Perlora,
Braulio FERNÁNDEZ
El Gobierno regional reconoció ayer en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA que el proyecto de la Ciudad de Vacaciones de Perlora sufre un retraso, situación que atribuye a los problemas que atraviesa la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Carreño. El gobierno local (PSOE e IU) ha optado por rescindir el contrato al equipo redactor del documento, que será sustituido por otro.
Según el Gobierno regional, este cambio ha conllevado demoras en el desarrollo del proyecto de Perlora, aunque no explicó de qué forma ha afectado esto a la constitución de la unión de empresas. La constitución estaba prevista para el pasado febrero y, según señalaron fuentes de la Consejería de Economía, ésta se constituirá a más tardar en un mes.
Aunque el Gobierno regional ha explicado que éstos son los motivos del retraso, no ha querido entrar a valorar los problemas que atraviesa una de las empresas de la unión -Diseños Inmobiliarios Urbanita, S. L.-, que se expone a un concurso de acreedores por supuestas deudas y que podría concluir en un proceso de suspensión de pagos, según adelantó este periódico.
Tanto el Gobierno regional como la UTE insistieron ayer que el proyecto de la Ciudad de Perlora sigue adelante y garantizaron la ejecución de los 83 millones previstos de inversión para reformar la ciudad vacacional.
Por su parte, las empresas adjudicatarias del proyecto de explotación de la Ciudad de Vacaciones de Perlora negaron ayer, a través de un comunicado conjunto, que dicho proyecto se encuentre «paralizado» y del mismo modo señalaron que no hay problemas de insolvencia por parte de las empresas implicadas. No obstante, tampoco se refirieron a la sindicación de acreedores que podría presentarse hacia una de ellas. Los adjudicatarios alegan que es su voluntad «seguir adelante con el proyecto de Ciudad de Vacaciones de Perlora y materializar la inversión de 83 millones de euros comprometida en el anteproyecto que sirvió de base a la adjudicación».
El Gobierno regional, a través de la Consejería de Economía, reiteró que el proyecto para la privatización de la ciudad de vacaciones y su gestión para los próximos 50 años, a través de un grupo de empresas asturianas, «no se encuentra paralizado». Además, garantizó que se mantendrán los plazos establecidos, de manera que el centro turístico esté finalizado antes de tres años.
El Principado también descartó que posibles problemas entre las empresas puedan paralizar o incluso ralentizar el proyecto de la ciudad de vacaciones y asegura que hay «buen entendimiento entre ellas y que existe el compromiso de sacar adelante un proyecto con el que están ilusionadas». La nueva ciudad de vacaciones estaría lista por tanto, según los plazos que se calculan desde el Principado, en dos años y diez meses a partir de la constitución de la sociedad de empresas, la cual, apuntaron, tendrá lugar en los próximos días si todo sale según lo previsto.
