Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La confirmación del retraso en el comienzo de las obras de la Ciudad de Vacaciones de Perlora no ha cogido por sorpresa a los vecinos, quienes han dicho que las declaraciones de la Consejería de Economía «vienen a confirmar nuestras dudas sobre la confusión que reina en lo referente a Perlora».

Los vecinos señalan que, entre los «múltiples problemas» que se derivan de la situación en que se encuentra el proyecto, destacan dos por encima de los demás: la merma en el potencial turístico del municipio por más años de los previstos y la peligrosa interferencia del nuevo proyecto para Perlora en el dibujo urbanístico del concejo, al ser necesaria la aprobación final del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que se otorgue la licencia de obra.

Los vecinos de Candás y Perlora han resaltado la falta de información que sufren en todo lo relacionado con un complejo cuyas vinculaciones con la población son muy grandes. «Hay una confusión tremenda», explica Luis Fernández, presidente del colectivo vecinal candasín. «No entendemos nada y no sabemos quién tiene la razón, si el Principado diciendo que hay que modificar el Planeamiento urbanístico o el Ayuntamiento con que éste no interfiere en el proyecto de Perlora». Esta cuestión, creen, sólo se solucionará si existe una mayor transparencia informativa por parte de las administraciones.

Para los vecinos, que la Ciudad de Vacaciones permanezca un mínimo de catorce meses más cerrada es «una muy mala noticia con la que nadie debe frivolizar», hasta el punto de clamar que el concejo de Carreño y la parroquia de Perlora no pueden permitirse «de ninguna manera que la Ciudad de Vacaciones esté cerca de una década cerrada, si se cumplen los nuevos plazos».

La asociación de vecinos de Perlora destacó la importancia económica que el complejo ha tenido para la parroquia y para el concejo desde su apertura a mediados del siglo XX.