Perlora,
Braulio FERNÁNDEZ
Numerosos vecinos de la parroquia carreñense de Perlora se concentrarán el próximo martes, a las 12.00 horas, frente al Ayuntamiento de Carreño para reclamar «igualdad de oportunidades urbanísticas» con respecto a la Ciudad de Vacaciones de Perlora, para cuya construcción serán necesarias varias reformas del planeamiento urbanístico. Tales reformas vienen siendo solicitadas desde 1996 por los vecinos de Perlora, quienes piden que la redacción de la ley urbanística para el futuro complejo residencial sea aplicable, igualmente, en el centro urbano de la parroquia. De esta forma podrían realizarse modificaciones en sus edificios y en sus terrenos, como se efectuarán en la Ciudad de Vacaciones.
La concentración de los vecinos se producirá al inicio de la Comisión de Ordenación del Territorio, Infraestructuras y Vivienda prevista para el próximo martes. En esta reunión informativa, los grupos políticos de la Corporación municipal podrán abordar por vez primera el documento presentado por la Sociedad Anónima de la Ciudad de Vacaciones de Perlora para la reforma de las normas subsidiarias necesarias para ejecutar el proyecto.
La petición de los vecinos es que sean tenidas en cuenta sus prerrogativas, de forma que las modificaciones sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se lleven a cabo en los próximos meses incluyan la posibilidad de edificar en el casco urbano de Perlora, circunstancia que no ha sido posible desde 1996. «Desde esa fecha se determinó que en la zona urbana de Perlora no se concederían licencias de ningún tipo hasta que hubiese un nuevo planeamiento general», explica Pepe Caballero, presidente de la asociación de vecinos de la parroquia. Los vecinos sustentan su petición en el hecho de que para la Ciudad de Vacaciones, que se encuentra en la franja costera, se modificarán las normas urbanísticas para que la obra pueda ser dada de paso.
«El PGOU debe solucionar el problema de los vecinos de Perlora, que no pueden construir en la zona urbana», se queja Caballero. Tras una docena de años de peticiones por parte de la vecindad, que ha situado el ordenamiento urbanístico de la parroquia como la primera necesidad, «ahora llega el proyecto de la Ciudad de Vacaciones y parece que se van a acelerar los trámites». Los vecinos reclaman la misma celeridad, e «igualdad de condiciones» para sus casas y terrenos. «Aquí se paga la contribución como zona urbana y, sin embargo, no se puede ni tocar», añaden.
Los vecinos temen que las modificaciones del Plan General dejen al margen a los núcleos poblados de la parroquia, por lo que piden que éstos sean «incluidos necesariamente y no diferenciados de la Ciudad de Vacaciones». De hecho, lo que ocurra con el PGOU es la principal preocupación de los vecinos. Su segunda prioridad es que el complejo residencial se integre en la parroquia.
