Perlora,

Braulio FERNÁNDEZ

La polémica generada en torno al proyecto de la Ciudad de Vacaciones de Perlora y las previsiones que fijan en el otoño de 2009, como muy pronto, el comienzo de las obras de reforma que han de dotarla de nuevos y mejores equipamientos, acompasados al turismo del siglo XXI, han creado un clima de confusión entre los vecinos y de inquietud entre la clase política. Tras varias idas y venidas, bailes de fechas y numerosas promesas, aún no está claro de quién es la responsabilidad de que el centro turístico vaya a permanecer cerrado, con toda probabilidad, hasta el año 2012. La Ciudad de Vacaciones de Perlora se clausuró en el otoño de 2006.

El Ayuntamiento de Carreño dirige la vista al Principado, impulsor de la idea de modernizar el complejo residencial y gestor de los trámites de concesión de la explotación. A su vez, el Gobierno regional atribuye la responsabilidad a Carreño, toda vez que ahora es el planeamiento urbanístico local el que definirá las posibilidades de éxito del proyecto.

Además, una vez se complete dicho planeamiento general, el gobierno municipal es conocedor de que no interferirá ni supervisará la gestión del futuro complejo de Perlora, toda vez que el Principado rechazó que Carreño formase parte del 20 por ciento de accionariado público, a pesar de que todas las fuerzas políticas, incluido el gobierno local socialista, así lo solicitaron.

El accionariado de la Sociedad Anónima de Perlora es otro de los elementos de confusión, en tanto no se han conocido los detalles de la participación hasta esta misma semana, cuando el Principado informó de los porcentajes que corresponden a las cinco empresas y a la persona física que conforman la adjudicación: Contratas Iglesias posee un 20 por ciento del accionariado; Urogallo Langreo y Urogallo El Entrego, de la familia Elías, reúnen un 30 por ciento entre ambos, y Toribión Gestión de Ocio tiene otro 10 por ciento. El porcentaje restante, una vez descontado el 20 por ciento que le ha sido cedido al Principado de Asturias, pertenece a Manuel Ángel Menéndez Martínez: un 10 por ciento como persona física adjudicataria y otro 10 por ciento por la empresa Diseños Inmobiliarios Urbanita, de la que es administrador y accionista único. Esta circunstancia fue una de las que suscitó más extrañeza entre la oposición política del Principado. Fuentes del Partido Popular declararon que «podrá ser todo lo legal que quieran, pero es sospechoso».

Los objetivos se concretarán en los próximos meses para que no existan retrasos sobre los plazos fijados y las obras comiencen según lo previsto, en el otoño de 2009 a poder ser. Para ello será necesaria la tramitación de diversas herramientas urbanísticas, que contarán con el empuje de una Administración regional que desea que se desarrollen con celeridad. Tras ello se espera que den comienzo unas obras que tendrán una duración de dos años y diez meses, para construir un hotel de cuatro estrellas, un ambicioso complejo deportivo, apartamentos, restaurantes y la reforma de las características villas unifamiliares del complejo residencial.

Por lo demás, la población del concejo reclama más información. Por un lado, para ser conocedores de lo que compete a una parcela que forma parte del espacio de ocio de los habitantes del concejo durante todo el año, sobre todo en el caso de los vecinos de Candás, y por otro, para demandar una ordenación territorial justa, de forma que, si en la Ciudad se puede edificar, también se pueda hacer fuera de ella, para que no se vean discriminados los vecinos de Perlora ni los propietarios de terrenos en la zona.