Acudo a esta sección porque estoy más perpleja aún si cabe tras el informe que nuestro consejero de Sanidad nos ha hecho llegar a todos los asturianos y en el que apela a la «contención y racionalidad» tanto de los usuarios de la sanidad como de los profesionales.

Mire usted, señor Quirós, desde aquí decirle que yo no le consiento que me llame al orden en lo que a esta cuestión se refiere. Los asturianos no han trabajado y cotizado toda su vida para que llegada su vejez, con sus achaques y dolencias, venga usted a decirles que no tiren tanto de la sanidad porque el sistema no lo puede soportar. Los motivos que usted aduce son de risa. Baile de tantos por ciento que a nosotros, usuarios, nos importa un bledo. Para eso están ustedes, gestores del Estado del bienestar. ¡Ya, menudo bienestar! Lo que pasa es que Asturias vive de una prórroga presupuestaria y, claro, no hay dinerito y los gastos superan los ingresos; lo que pasa es que la población sí ha aumentado y, si no, señor Quirós, dese una vuelta por los distintos centros de salud de Oviedo y se dará cuenta de que, además de usuarios asturianos, hay también extranjeros (ecuatorianos, subsaharianos?). Lo que pasa es que cada vez somos menos los que cotizamos y más los beneficiados. Lo que pasa es que nuestra población está envejecida y los más jóvenes se van fuera de nuestra comunidad a buscarse la vida porque aquí nadie da nada. Lo que pasa es que esa Asturias que pinta el señor Areces no existe. Lo que pasa es que llevan ustedes más de seis años sin hacer absolutamente nada; lo que pasa es que hay médicos que están dados de alta sin plaza fija, danzando de un centro de salud a otro, trabajando hoy sí y mañana no y cobrando una nómina completa? Lo que pasa es que nuestro sistema acepta a pacientes de provincias vecinas, caso de León, que vienen a Asturias a recibir distintos tratamientos a nuestra costa sin que haya reciprocidad alguna. Lo que pasa es que usted debería dimitir, pero no lo va a hacer?

Lo que pasa es que nos han estado engañando y lo siguen haciendo y seguirán porque en Asturias saben que lo tienen todo ganado sólo con gritar: «¡Que viene la derechona!».

Termino diciéndoles a nuestros dirigentes que, aunque formo parte de la minoría que no los ha votado, no por ello me voy a callar y a mis paisanos les digo que empiecen a hacer examen de conciencia porque la que nos va a caer va a ser muy gorda. Si no, al tiempo, ya lo veréis.

Raquel Vázquez Álvarez

Oviedo