Oigo a nuestro reelegido presidente del Gobierno contarnos con toda tranquilidad y sin signo alguno de rubor que se congratula de ser el primer presidente de la democracia española que tiene en su gobierno más mujeres que hombres.

Y yo como mujer, me pregunto: ¿Es eso algo bueno para España?

No sé si es porque toda la vida me he sentido exactamente igual a los hombres, con las mismas capacidades y aptitudes, que me hace sentir discriminada nuestro Presidente, eligiendo su Gobierno en función del sexo de sus ministros.

Mire usted, señor ZP, como española, deseo que me gobierne gente preparada, inteligente y capaz, sean hombres o mujeres, que lleven a este país económica y socialmente hacia delante, cosa que parece no ha sucedido con su anterior gobierno.

En cuanto a que la mujer prospere en el terreno profesional, sea cual sea el ámbito de desarrollo del mismo, depende de otros factores más importantes y más a pie de pista que el que usted nombre a nueve ministras que no dudo que estarán capacitadas para ejercer ese puesto.

Posiblemente ellas, el terreno económico y personal lo tendrán solucionado en gran medida por su sueldo, no así la mayoría de las mujeres trabajadoras, que ven mermadas sus aspiraciones profesionales en función de las necesidades de sus hijos y de las personas mayores que tengan a su cargo. Cree usted más puestos en guarderías, más ayudas domiciliarias y en definitiva ayude a las mujeres en lo que necesitan de verdad.

La mujer ha recorrido un larguísimo camino en muy poco tiempo y eso lo ha conseguido gracias a su esfuerzo, a su lucha social, personal y familiar y a exigir las mismas posibilidades de formación y estudios que han tenido desde siempre los hombres.

No nos haga ahora de menos queriendo vender a la sociedad la moto de que la mujer accede a cargos de relevancia gracias a usted y la ley de paridad. Si estamos en disposición de acceder a estos cargos, es porque nos hemos molestado, no sin gran esfuerzo, en formarnos y prepararnos para ejercerlos, y todo esto sin su ayuda, señor Presidente.

Háganos y hágase un favor: elija su Gobierno en función de las capacidades y preparación de sus miembros y no en función de su sexo. De ese modo nos irá mucho mejor a todos.

Rafaela Sánchez Roldán

Oviedo