Recordatorio. Se deja de querer, y es como un niño que ve cómo naufragan sus barcos de papel? Nunca dejemos

de querer.

Habéis leído, hemos leído en nuestro periódico que «carretera, suicidio y el consumo de drogas son las principales causas de muerte de la juventud asturiana entre los 15 y los 39 años», nos informaba Pablo Álvarez recogiendo un estudio sobre mortandad en Asturias correspondiente a 2006, datos que acaban de ser presentados por la Consejería de Salud del Principado.

¿Cómo es posible?, os estaréis preguntando, amables lectores, nos estamos preguntando todos. Las locuras de algunos (y no únicamente gente joven, venga y venga) cometidas en carretera están casi, casi ahí diariamente. El consumo de drogas, poco menos. Pero esas muertes por suicidio de ciertos jóvenes no os entran, no nos entran en la cabeza a la mayoría de la ciudadanía, ¿verdad que no?

Temprano, bueno, relativamente temprano (07.55 exactamente de hoy -ayer-) tecleamos estas breves líneas que cerramos con la interrogante del título de esta tacita: ¿Cómo es posible?

Antes del punto final, desde el corazón va el recuerdo imperecedero para Rodrigo Grossi, ya allá, en su estrella. Él fue entusiasta en cariño y entrega hacia los demás. Con Rodrigo y los suyos lloramos, en su día, la marcha de Javier. Nada hay más desgarrador que la pérdida de los hijos. Nada, absolutamente nada.

Érase una vez.

The end.