El colectivo de educadoras de las escuelas de Educación Infantil de primer ciclo La Magdalena y La Toba de Avilés nos dirigimos a este periódico para denunciar lo que nos parece una falta total de sensibilidad e interés hacia la primera infancia por parte del Gobierno del Principado de Asturias.

Queda muy bonito de cara a la galería salir en prensa y hablar de lo bien que están funcionando las escuelas infantiles de primer ciclo, posar para las fotos en las inauguraciones y pensar que ya está todo hecho.

La realidad es bien distinta, ya que las profesionales de este primer ciclo, gracias a las que estas escuelas funcionan día a día, nos encontramos en una precaria situación laboral, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la estabilidad en el empleo.

El derecho a la educación ha de ser respaldado por medidas que lo hagan verdaderamente efectivo.

¿Invertir en infancia no es invertir en futuro?

Y si es así, ¿por qué nosotras, que luchamos día a día por la calidad y la calidez educativa en nuestros centros, que creemos y defendemos este primer ciclo educativo, que queremos desarrollar nuestra vida profesional en él, dependemos de un convenio colectivo prorrogado desde el año 2002, con unas condiciones salariales irrisorias y en la más absoluta inestabilidad laboral?

Creemos que ya es hora de que se reconozcan nuestros derechos laborales, porque la primera infancia se merece una escuela en la que se respire un clima de seguridad y confianza.

Mientras tanto, nosotras seguiremos esperando «el milagro de la negociación de nuestro convenio».

¿Algún día llegará?

Cristina Carrero Moure y 13 firmas más

Avilés