Oviedo es una urbe lanzada en favor del turismo, ese sector de los servicios que mueve fronteras y apacigua ánimos a los profesionales de la hostelería y hostelería, sobre todo cuando la afluencia de viajeros es frecuente y notable, como en los últimos años. Y como trasfondo de este comentario, recientemente el renovado hotel balneario Las Caldas y su villa termal acogió a medio centenar de periodistas y escritores de turismo de toda España, englobados en la FEPET, la federación del ramo mediático que trabaja sin desmayo para promocionar y proyectar los valores de la cosa turística y todo lo que la rodea. Y la vieja Ovetus, de la mano de la concejalía de Turismo, (gracias, Carmen Manjón) con Marcelo Meana a la cabeza, se entregó con entusiasmo y hospitalidad para ofertar lo mejor de sí misma, que es mucho y variado. Un programa intenso que agradó a los expertos profesionales del turismo nacional. Todos los asistentes se empaparon de historia, arte, paseos callejeros, gastronomía, paisaje y afabilidad urbana; un compendio práctico de lo que refleja una ciudad del siglo XXI, habitable, limpia y cultural, que no quiere olvidar su esplendor de antaño ni sus raíces medievales.

Y en el entorno del hotel Las Caldas, celosamente dirigido por José Félix Álvarez Cordero, se habló y se debatió de lo que representa Oviedo, hoy, como ciudad de la cultura y urbe animosa y concurrida. Previamente a la puesta en marcha del congreso y a propuesta de la ASPET, hubo un reconocimiento póstumo al compañero Francisco Monge por sus desvelos en favor de la causa turística regional. Seguidamente y en una de las ponencias se dijo que «Oviedo es una ciudad vieja y moderna a la vez. Es una urbe construida actualmente para el paseante, cargada de historia, de piedras milenarias, de antañones inmuebles y en continua renovación. Oviedo, la antigua Oveto, es una ciudad circular y en muchas ocasiones laberíntica. El viajero, el peregrino, el aventurero o el turista accidental que quiera adentrarse en las entrañas de este burgo medieval, lo mejor que debe hacer es acercarse a las viejas callejas del barrio antiguo para cargarse de autenticidad ante la monumentalidad de sus edificios y los vestigios de su orgullosa muralla. Y también podrá recorrer las nuevas avenidas, sus modernas calles y plazas, su mobiliario urbano y compartir una sencilla y agradable parrafada con los afables habitantes de esta ciudad vetusta? Y la historia nos habla de la sabia elección del abad Fromestano y de su sobrino, el presbítero Máximo, monjes benedictinos en la fundación de la urbe en el año 761, a la sombra del monte Naranco. Y en estos días, nada mejor que observar desde ese altozano tan panorámico la vetusta clariniana, la novelada por Armando Palacio Valdés, Pérez de Ayala, García Pavón, Dolores Medio o Carmen Martín Gaite. Los cuatro puntos cardinales están presentes en la visión del que se aproxima a ese monte tan emblemático. Y Oviedo no es sólo arte e historia. Atrae por sus programas culturales de pintura, escultura. Conciertos, ópera y zarzuela?». Y hablando del género chico, los periodistas y escritores de turismo disfrutaron de la zarzuela «Luisa Fernanda», una manera de contagiarse de un musical tan español y con un elenco interpretativo de primera calidad.

Gastronomía

Y entre cultura, paseos y debates sobre el Oviedo actual, le tocó el turno a la gastronomía. Los fogones de la capital dieron primor y calor a platos asturianos de enjundia de calidad suprema. Mar y montaña en perfecto maridaje y donde el Bosque de la Zoreda, la Villa Termal de las Caldas y las sidrerías Tierra Astur y La Noceda, se envolvieron en deseos amistosos para ofertar ingredientes de altura culinaria. Después vuelta al trabajo congresual para pergeñar unas conclusiones rigurosas y profesionales donde los miembros de la FEPET se congratulan del compromiso de calidad y de la innovación de la oferta turística de Oviedo como capital cultural y de turismo de naturaleza de cercanías. Asimismo recomienda la difusión del variado y rico mundo de la gastronomía como elemento dinamizador del turismo en las diversas regiones de España. Desde FEPET se sugiere implicar y sensibilizar al ciudadano de la importancia socioeconómica del turismo. Igualmente se propone la independencia del periodista de turismo como prescriptor y líder en la sociedad para promover las bellezas externas e internas de los destinos y de los productos turísticos. Se ha de impulsar un manual de buenas prácticas entre los profesionales del turismo y de otros sectores económicos que empuje a ofrecer una excelente calidad de los servicios a los turistas. Por todo ello, se constata que Oviedo es un ejemplo a seguir y un marca reconocida en el desarrollo del turismo cultural? La ASPET, como asociación anfitriona, ha quedado satisfecha de la buena marcha del congreso. Y el próximo año, Cáceres será el nuevo cónclave profesional.

Carlos Cuesta es presidente de la ASPET (Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo).