Desde estas modestas líneas quiero pedir a sindicatos, partidos políticos, ONG, Gobierno central y, por qué no, la Iglesia católica para que eleven su voz contra esta masacre tan horrible e inhumana que hacen los toreros y sus ayudantes en la mal llamada fiesta nacional.

Mi orgullo de ser español se nubla cuando pienso en estos pobres animales que han de morir para regocijo y diversión de personas que, por lo visto, carecen totalmente de piedad, puesto que la visión de estos pobres animales perdiendo su sangre a borbotones, a mi juicio, no tiene nada de idílico ni divertido, sin contar con el sufrimiento físico que, a pesar de lo que dicen los «entendidos», en tal aberración, pienso, será horrible.

Señor Zapatero y señores/as del Gobierno: ¿dónde radica el miedo para ponerle coto al sufrimiento de estos pobres animales? ¿En los puestos de trabajo que se puedan perder? Miren, ustedes, en mi Asturias natal hemos perdido muchos miles de puestos de trabajo ocasionados por la reconversión industrial de Ensidesa, Hunosa y otros, y no ha pasado nada. Absolutamente nada.

¿Temen ustedes la pérdida de votos? Si éste es el caso, me atrevería a asegurarles no una pérdida, sino, por el contrario, un aumento de los mismos a su favor, ya que mayoritariamente los/as españoles gozamos de buenos sentimientos (modestia aparte), por lo que pensando en la erradicación total de tan abominable espectáculo seguro que los votos a su favor en tiempo de elecciones aumentarían considerablemente.

Me satisface pensar que personas vinculadas a la Unión Europea pudieran leer este escrito y tomaran «cartas en el asunto» porque, si no es así, presiento que habrá «fiesta nacional» -aunque le viene mejor el nombre de «crimen nacional» para muchos años.

Señor presidente, señores y señoras del Gobierno: no entiendo cómo la ley en dos temas iguales en uno dice «sí» y en otro dice «no» o no quiere enterarse. ¿No está penado por ley el maltrato a los animales?, ¿por qué entonces se discrimina a los toros? Miren ustedes una noticia de LA NUEVA ESPAÑA de 20-05-2008, no tiene desperdicio; dice así: un detenido en Cangas del Narcea por maltratar a sus cabras, ovejas y gallinas. Un animal (desde luego no tan animal como su dueño de mier?) agonizaba sin ojos ni orejas y varios estaban desnutridos.

Lo de los toros. ¿No es maltrato, señor Zapatero? Por favor, tomen ustedes en serio esto de la fiesta nacional, puesto que, sin duda alguna, en Europa y mucho más allá nos conceptuarán como bestias salvajes y no les faltará razón.

Señor Zapatero: hay una forma de erradicar este tipo de maltrato; simplemente, penalizando de manera ejemplar a los ayuntamientos en los cuales se cometan tales aberraciones con los animales; ya verá usted cómo en este caso el miedo guarda la viña.

No hace muchos días he visto en LA NUEVA ESPAÑA una fotografía de un miembro de la Familia Real española presenciando una de estas fiestas nacionales, «corrida de toros masacre incluida», en compañía de uno de sus hijos de muy corta edad; pues bien, sin querer inmiscuirme en la educación de hijos ajenos, pienso que me parece una barbaridad que un niño a tan temprana edad ha de presenciar tan desagradable espectáculo (?). ¿Seguirá los pasos de su abuelo materno en cuanto a los toros y la caza se refiere? Esperemos que no sea así.

Señores y señoras del Gobierno, ¿tendremos los/as de a pie que interesarnos en saber qué opinan los jueces respecto a esto? ¿Cómo puede justificarse el sangriento espectáculo de un toro de lidia en la plaza cuando está penado por ley el maltrato a los animales? ¿Será necesario reunir miles de firmas para que cesen tan abominables prácticas? Si es así, es posible que se pueda hacer algo al respecto, no lo duden; espero que ustedes y esas personas que se divierten con el sufrimiento de esos pobres animales entren en razón y piensen que para divertirse no hace falta llegar a perder la dignidad humana cometiendo tal barbarie con los animales que, al fin y al cabo, no dejan de ser otro sistema de vida. Aunque sea diferente al nuestro.

Sabino Álvarez Pazos

Mieres del Camino