Mieres del Camino,

José A. ORDÓÑEZ

La amenaza se cumple. Los ganaderos de Babia que utilizan los pastizales del puerto de Pinos, propiedad del Ayuntamiento de Mieres, aunque en territorio leonés, han iniciado los trámites judiciales para hacerse con la titularidad de estos terrenos. Sus juntas vecinales han decidido presentar un contencioso por el que reclaman a la Junta de Castilla y León que lidere un proceso de expropiación de los pastos, sobre la base de supuestos derechos históricos y de uso.

Las juntas vecinales babianas de San Emiliano, Candemuela, Pinos y Villargusán acuden al Juzgado una vez constatado que la Junta de Castilla y León rechaza impulsar la expropiación de los terrenos. El Gobierno de Valladolid, que no quiere entrar en disputas territoriales con el Principado, se ha limitado a ofrecer apoyo a los ganaderos de la zona, que quieren hacerse con los pastizales, para, según explican sus portavoces, llevar a cabo un proyecto de desarrollo de la Reserva de la Biosfera de Babia vinculado a los puertos de la zona, entre ellos el de Pinos.

La Diputación de León ha realizado un inventario de los bienes que constituyen el puerto de cara a una posible expropiación. Concluye que el valor de los pastos y las cabañas es de 841.971euros. La tasación fue solicitada por las juntas vecinales leonesas que tienen derecho de uso en ese territorio. A su juicio, hay una base jurídica muy sólida para lograr que Mieres pierda la propiedad y que ésta pase a manos de las asociaciones ganaderas, que ven la expropiación como la única salida posible para lograr una gestión del puerto que favorezca sus intereses. Y es que, para Babia, con el cambio de titularidad de las parcelas concluiría una situación anómala y sin ningún sustento jurídico: que un municipio asturiano tenga la propiedad de unos terrenos de uso público fuera de sus límites autonómicos.

El enfrentamiento entre Mieres y Babia por Pinos se originó a raíz de que el equipo de gobierno que preside el socialista Luis María García anunciara su intención de cambiar el reglamento de uso y gestión de los pastizales. El regidor atendía así las reclamaciones de los ganaderos locales, que pedían esas modificaciones para evitar que los profesionales leoneses «esquilmasen» los pastos antes de que, en temporada, llegaran las reses mierenses. El conflicto motivó un acuerdo entre Asturias y León para elaborar un plan conjunto de aprovechamiento. Sin embargo, inflexibles, los ganaderos de Babia rechazan cualquier salida que no pase por lograr la titularidad de unos terrenos que consideran fundamentales para el futuro socioeconómico de la zona. La batalla, que se presume larga y complicada, pasa ahora a la arena judicial.