Mieres del Camino, J. E M.

La dolencia de la obra del nuevo hospital comarcal del Caudal está en las tripas y al parecer, según fuentes directamente vinculadas al proyecto, no es tanto una dolencia como una terapia preventiva para evitar males mayores y asegurar un correcto crecimiento del proyecto, vamos, del desarrollo de la obra. Las mismas fuentes, anteriormente citadas, aclararon ayer las causas por las que la obra del nuevo hospital comarcal no resulta aún visible, lo que ha despertado el recelo de algunos vecinos que llegan, incluso, a denunciar su paralización. Según esta versión, la razón por la que los trabajos no son aún perceptibles y los vecinos tienen la sensación de que el proyecto no avanza, no es otra que las características de las labores que se están desarrollando hasta la fecha. Los trabajos afectan principalmente al subsuelo y, de momento, se han centrado en la acometida de cambios en las redes de telefonía, de saneamiento y aguas, de eléctricas y de alumbrado público.

Las fuentes consultadas ayer explicaron que la parcela de Santullano en la que se levantará el hospital está afectada por el trazado de varias redes de infraestructuras básicas, «siendo ésta la principal razón de que el arranque de la obra esté resultando complejo y que los trabajos pasen casi desapercibidos». Esta situación ha obligado a llevar a cabo un nuevo diseño de las citadas infraestructuras para sustituirlas antes de dar comienzo a las excavaciones. De todas formas, tras tres meses de labores, las fuentes consultadas ayer por este diario explicaron que estas tareas previas se encuentran ya al ochenta por ciento y que en «breves días» los primeros pilotes -unas piezas altas de hormigón, como columnas, que van ancladas en los cimientos y dan soporte a la infraestructura- serán ya visibles.

Estas mismas fuentes rechazaron ayer que la obra haya estado parada en momento alguno desde su inicio y aseguraron que los trabajos dieron comienzo hace tres meses y que en ellos están empleadas hasta el momento una veintena de personas entre técnicos, personal administrativo y peones. Las primeras labores que se acometerán serán para abrir hueco al aparcamiento subterráneo que está previsto en el proyecto del hospital.

Las críticas por la lentitud de los trabajos lanzadas desde algunos frentes, vecinales y políticos, se deben en parte a la confusión generada por las administraciones con sus anuncios sobre el proyecto. Inicialmente, el Ayuntamiento notificó el inicio de los trabajos antes del pasado verano, cuando se colocó el cartel de la obra y se cerró el perímetro. Sin embargo, la obra no se adjudicó hasta noviembre. En diciembre llegó la primera piedra y avanzado enero darían comienzo las labores para cambiar las infraestructuras subterráneas de alumbrado público, saneamiento y agua, telefonía y redes eléctricas.