Mieres del Camino,

J. A. O.

Un informe oficial del Principado que sirvió de base para decidir la ubicación del nuevo hospital comarcal obvia la existencia en la parcela de Nuevo Santullano de las infraestructuras básicas de electricidad, agua o telefonía que han ralentizado el inicio de la construcción del edificio. Hace un par de años, en el momento en que debía de decidirse si el equipamiento iba para un solar de Nuevo Santullano, opción defendida por el PSOE, o para Figaredo, la preferida por IU, la Consejería de Medio Ambiente emitió un estudio ambiental sobre las condiciones de ambas parcelas. Pues bien; en el mismo se asegura que la de Figaredo estaba afectada por un corredor energético de 160 metros de ancho, mientras que, con respecto a la de Nuevo Santullano, se afirma textualmente lo siguiente: «No se ha constatado la existencia de infraestructuras de transporte energético, ni sistemas de colectores o de redes de servicio».

La presencia de la línea eléctrica en Figaredo y la presunta «limpieza» de la parcela de Nuevo Santullano fue uno de los principales argumentos esgrimidos por el PSOE para decantarse por esta segunda opción de emplazamiento. En plena polémica con IU, que derivó en la ruptura del pacto de gobierno de la izquierda, los socialistas mantuvieron contra viento y marea que levantar el hospital donde quería la coalición conllevaría retrasos importantísimos en la obra, por la necesidad de actuar sobre la línea de alta tensión.

Finalmente, gracias al PP, el PSOE pudo sacar adelante la alternativa de Nuevo Santullano. Las obras del hospital fueron adjudicadas el pasado noviembre. Un mes más tarde, el presidente del Principado colocaba la primera piedra. Transcurridos cuatro meses desde entonces, hace poco más de una semana, saltaron a la palestra diferentes críticas vecinales y políticas denunciando el escaso avance, al menos aparente, de los trabajos. El Gestor de Infraestructuras Sanitarias del Principado (Gispasa) ha aclarado que el proyecto marcha de acuerdo a lo previsto y que no se han producido paralizaciones. Es más, según su vicepresidente, José María Gancedo, lo que ha ocurrido es que los operarios de Acciona y Ceyd, las empresas adjudicatarias, se han visto en la necesidad de realizar desvíos y diseños alternativos previos para las diversas infraestructuras básicas de abastecimiento de agua, alumbrado, distribución eléctrica, saneamiento y telecomunicaciones, entre ellas la principal vía telefónica con la Meseta, que se han encontrado en el subsuelo del solar. Esta explicación pone en entredicho el contenido de el informe emitido por el Principado y buena parte de la argumentación esgrimida para la elección de la parcela. Y es que, además, entre las actuaciones que se tienen que llevar a cabo para preparar el solar de Nuevo Santullano se incluye, también, el desvío de una red subterránea de alta tensión.