Cabañaquinta,

D. M.

La futura pista se convertirá en una puerta de entrada a la vía romana de La Carisa para los aficionados al senderismo. Este estratégico paso montañoso fue acondicionado por Publio Carisio, del que heredó su nombre, y utilizado para la posterior invasión romana de Asturias. Atraviesa la Cordillera y era considerado un paso privilegiado por comunicar la Meseta con Asturias. De ahí su valor estratégico y militar, que en seguida supieron ver los invasores romanos. Hace aproximadamente un lustro se convirtió en un referente turístico, convirtiéndose en la mayor ruta senderista de la Cordillera y con un antigua fortificación de carácter militar como principal atractivo. Durante las dos últimas campañas arqueológicas en La Carisa, cobró especial relevancia el estudio de los sistemas defensivos situados frente por frente del campamento, en una zona elevada conocida como el Homón de Faro. En este paraje hay restos de una muralla astur que fue asignada en un principio a los astures que en el siglo I antes de Cristo trataron de evitar la conquista imperial de sus territorios. Sin embargo, los análisis de carbono 14 determinaron que los restos deben datarse en la época inmediatamente anterior a la Monarquía asturiana.