Mieres del Camino,

José A. ORDÓÑEZ

Una plataforma vecinal entregó ayer un escrito en el registro municipal, suscrito por 331 mierenses, en el que solicita al Consistorio que redacte una nueva ordenanza para la instalación de antenas de telefonía móvil en el concejo. Además, como paso inmediato, los vecinos reclaman la retirada inmediata de las que se encuentran en el centro de la ciudad, dado que, según denuncian, no cumplen la legalidad vigente en la materia y ocasionan importantes molestias y trastornos a las personas que residen en sus inmediaciones.

A las reivindicaciones vecinales sobre la telefonía móvil en Mieres se unió ayer un grupo de 13 guardias civiles que prestan servicio en el cuartel de la capital municipal. Este colectivo de agentes también ha hecho llegar un escrito al Ayuntamiento denunciando que en el entorno de la avenida de México, cerca del cuartel, hay tres antenas de este tipo que no guardan la preceptiva distancia de seguridad con respecto a los edificios y que motivan daños físicos y psíquicos a los vecinos que residen en la zona. Por tanto, los guardias civiles, en consonancia con la plataforma social, también reclaman al equipo de gobierno que esas antenas sean retiradas del casco urbano y que se redacte una nueva ordenanza reguladora sobre este asunto.

La polémica a cuenta de las antenas de telefonía móvil en el casco urbano de Mieres provocó una concentración popular de protesta ante el edificio del Consistorio y en el interior del salón de plenos durante el transcurso la última sesión celebrada por la Corporación. Los cerca de 200 mierenses congregados reclamaron el apoyo municipal en su lucha contra la antenas, así como la reunificación de todas en una misma torre ubicada en un lugar alejado del casco urbano.

Los vecinos denuncian que las antenas les ocasionan daños patrimoniales, por la devaluación del valor de las viviendas colindantes, así como problemas físicos a causa de los posibles trastornos que causan las ondas electromagnéticas de estas instalaciones. Además denuncian el perjuicio moral de vivir cerca de una posible fuente de riesgo.