Cabañaquinta,

José A. ORDÓÑEZ

El cambio climático y sus consecuencias se están convirtiendo en el principal argumento de los colectivos ecologistas del Norte de España a la hora de oponerse a la construcción de nuevas estaciones de esquí en la Cordillera o a la ampliación de las ya existentes. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León paralizase el proyecto para un complejo invernal en el puerto de San Glorio, aludiendo, precisamente, a que su viabilidad está en seria duda a causa del calentamiento global, la Coordinadora Ecologista de Asturias también señala a este fenómeno para tratar de frenar la ampliación del aparcamiento de vehículos de la estación de Fuentes de Invierno, proyecto impulsado por la Consejería de Cultura del Principado.

El colectivo ecologista señala, en las alegacioness presentadas al proyecto que «todas las evidencias científicas y conocimientos existentes indican que las estaciones de esquí en países meridionales y situadas a escasa altitud, como es el caso de Fuentes de Invierno, están destinadas a desaparecer como centros de ocio ligados a la nieve». A partir de aquí, los conservacionistas precisan que puesto que la falta de nieve, y no de espacio, es el condicionante que limita el funcionamiento de la estación de esquí, no puede argumentarse que la ampliación del aparcamiento sea una actuación necesaria».

Además, el colectico conservacionista asegura que «tampoco serviría como defensa de esta actuación la pretendida instalación de cañones de nieve artificial en el futuro, pues, en ese caso, también esas nuevas infraestructuras deberían haber formado parte del actual proyecto». Además, para la Coordinadora Ecologista de Asturias «la utilización intensiva de la nieve artificial en las estaciones de esquí tampoco es la solución al problema por los altos costes ambientales y económicos que representa».