Aitana CASTAÑO

Soto (Aller),

La torre medieval de Soto de Aller está en venta, pero no se puede vender. Al menos, hasta que no se solucionen los problemas de titularidad del edificio. Varios miembros de la familia ovetense Díaz-Ordóñez figuran como copropietarios del inmueble, declarado monumento histórico artístico, y fueron ellos mismos quienes explicaron a Gabriel Pérez Villalta, alcalde allerano, el rompecabezas de dueños y herederos que dificulta la transacción de la torre.

«Hace un par de meses se celebró una reunión en el Ayuntamiento en la que estuvieron presentes miembros de la familia Díaz-Ordóñez, un abogado, vecinos de Soto y responsables políticos del Consistorio. De aquel encuentro llegamos a dos acuerdos: la familia debía solucionar los documentos de la propiedad y, una vez hecho esto, se pondrían en contacto con el Ayuntamiento para decirnos cuánto piden por la torre y la casa anexa», explicó Pérez Villalta. Desde entonces y hasta que apareció la noticia en los medios de comunicación de su puesta a la venta en una inmobiliaria «no hemos tenido ninguna noticia», añadió el regidor.

Villalta también respondió a las críticas de Alfredo G. Arango, responsable de IU, en las que el edil de la coalición aseguraba que «la dejadez del gobierno allerano puede hacer que se pierda la partida presupuestaria de fondos mineros que se había apartado para la compra y estudio de rehabilitación de la torre de Soto».

El Alcalde aseguró que «la torre medieval lleva en venta meses, casi un año, y el Ayuntamiento siempre ha estado pendiente del proyecto. Queremos que cualquier iniciativa que se lleve a cabo se haga desde el respeto absoluto a un edificio que es un símbolo para los alleranos. La Consejería de Cultura del Principado de Asturias está en esta misma línea».

La idea que considera el gobierno encabezado por Villalta pasa por «hacerse con la propiedad del edificio y después gestionar ante la Administración autonómica un proyecto de restauración que, en cualquier caso, respete la construcción medieval». También confirmó que los fondos mineros solicitados para el proyecto de la torre medieval ascienden a 120.000 euros y espera que «con este dinero podamos adquirir el edificio y redactar un informe de rehabilitación».