Moreda (Aller), C. M. B.

La «estaferia» era como llamaban los alleranos a la «sestaferia», la palabra asturiana que habla de un trabajo en equipo, una obra en común que se emprendía en los pueblos. Precisamente eso, un trabajo en equipo es la revista «Estaferia Ayerana», que acaba de presentar su tercer número. El acto, organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, tuvo lugar en la Casa de Cultura de Moreda y contó con la presencia de miembros del equipo de la redacción, como el escritor y poeta Ánxel Álvarez Llano, Santos Nicolás Aparicio y Víctor Canal. Estuvieron acompañados por el concejal de Cultura, Santos Fernández. La revista cultural, de edición anual, ya tiene mil ejemplares en la calle que pueden recogerse de forma gratuita en la Casa de Cultura de Moreda, en el Ayuntamiento de Aller y en los bares del municipio.

En este número de «Estaferia Ayerana», el protagonista ha sido el folclore tradicional de la localidad de Felechosa. El autor del reportaje central de la publicación, Santos Nicolás Aparicio, aseguró que la obra lleva tras de sí «un estudio pormenorizado de las tradiciones, al que he accedido gracias a la colaboración de los vecinos del pueblo». Además, Aparicio ha creado un CD-ROM en el que los usuarios pueden «apoyar el texto con imágenes y sonido», según explicó. El disco puede adquirirse en la Casa de Cultura de Moreda. La publicación de este año tampoco se olvida de la tradición minera del municipio. Víctor Canal, otro de los miembros de la redacción, fue el encargado de recorrer la historia de las minas en un texto que, según explicó el autor, «intercala los movimientos industriales con los principales hechos acontecidos en la parroquia de Moreda desde 1931 hasta 1934». Aparte del recorrido por la cultura y la sociedad tradicional del concejo, la tercera edición de la revista del concejo guarda en sus páginas un descubrimiento en la mitología del municipio. «El Pesadiellu», que, según el autor, Ánxel Álvarez Llano «es un ser maléfico, como el "diañu", típico del valle del Río Negro».

Los encargados de la redacción esperan poder «publicar dos números al año». Y pidieron disculpas «a todos aquellos que no hayan podido publicar sus trabajos por falta de espacio».