Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

Más de 130 millones de las antiguas pesetas. Ésa es la cifra que la empresa de transporte de viajeros Enferbus calcula que ha perdido en el período de huelga iniciado por sus empleados el pasado 2 de febrero y al que puso fin, a falta de trámites burocráticos, el pasado martes en una asamblea gracias a los votos de sus nuevos conductores.

El director de operaciones, Javier Fernández, explicó que la cantidad aproximada de pérdidas supera los 800.000 euros. Esta cifra incluye las líneas regulares, los transportes escolares y los daños causados a los vehículos con motivo de un conflicto que desde un principio tuvo una muy difícil solución. La compañía de transportes desglosa sus pérdidas en tres apartados: línea regular, transporte escolar y daños materiales a raíz del paro. El director de operaciones de la empresa afirmó que la pérdida económica ocasionada en cuanto a las ventas de billetes de línea regular asciende a 659.493 euros. La cantidad se reduce notablemente en las pérdidas ocasionadas por el transporte escolar, que apenas superan los 21.000 euros. Por otra parte, la compañía estima que las facturas de reparación de los daños materiales causados a sus autobuses durante el período de huelga ascenderá a más de 120.000 euros.

Por otra parte, Javier Fernández explicó que, tras la asamblea en la que los nuevos trabajadores desconvocaron el martes la huelga vigente en la compañía de transporte de viajeros desde el 2 de febrero, ahora están trabajando para que desde el Principado se les faciliten los nuevos horarios de verano para poder retomar el servicio con normalidad.

El conflicto de Enferbus comenzó exactamente hace 5 meses, cuando los conductores de la compañía decidieron ponerse en huelga porque la empresa «incumplía varios puntos del convenio». El conflicto se saldó con el despido de 17 trabajadores sancionados por la compañía por «incumplimiento de servicios mínimos», y con la contratación de 14 nuevos chóferes durante el período de paro. Los tribunales, en dos sentencias judiciales dieron la razón a Enferbus, estimando legales tanto la contratación de los conductores durante la huelga como los despidos de los conductores. Los empleados despedidos recibieron el apoyo de la ciudadanía durante el conflicto, un respaldo que se hizo ver en varias manifestaciones por las calles de Mieres a las que asistieron por millares de personas. Ahora, pese a las resoluciones judiciales y la desconvocatoria de la huelga , tanto los sindicatos como los empleados que iniciaron la huelga seguirán luchando que se cumplan sus reivindicaciones.