Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

La guerra interna del PP de Asturias con el grupo municipal de Mieres sigue abierta. Fuentes de la dirección regional aseguraron ayer que el ex secretario general del grupo en Mieres, Elías Álvarez, recibió el jueves pasado una notificación sobre la decisión del comité de derechos y garantías en la que se acordaba suspenderle de militancia en el partido. Sin embargo, el concejal denunció públicamente, hace unos días, que se había enterado de la determinación de Génova «por la prensa, a pesar de que todo el mundo en el partido sabe dónde vivo, dónde trabajo y mi número de teléfono».

La versión del PP regional es muy distinta. Según los portavoces del partido, Álvarez recibió una notificación mediante mensajería el jueves, 2 de julio, a las diez y media de la mañana. Además, sentencian que aún conservan el resguardo, y que este está firmado por la concejala Ana Cidón, algo que comprobaron comparando la rúbrica con la de otros documentos.

De esta forma, desde Oviedo salen al paso de las declaraciones de Álvarez, quien negó que le hubieran notificado la sanción, y además aprovechó para criticar la «persecución» que desde la dirección regional del partido se está llevando a cabo sobre varios ediles de diversos ayuntamientos. «Si emplearan en preparar elecciones la mitad de tiempo que en perseguir afiliados, llevaríamos gobernando Asturias muchos años», afirmó el ex responsable de los populares mierenses.

La pasada semana, el comité de derechos y garantías del PP decidió suspender de militancia al que hasta hace dos semanas ejercía como secretario general del partido en Mieres, después de que Álvarez tildara de «fascista» al modo de actuar de su partido, unas declaraciones con las que quiso criticar la resolución del grupo regional de destituir a toda la dirección local por facilitar, en contra de las directrices fijadas desde Oviedo, la aprobación de los presupuestos que con antelación habían pactado con el PSOE.