Mieres del Camino,

David MONTAñÉS

El futuro mapa regulador del sector termosolar en España, que será definido mañana en el Congreso de los Diputados, amenaza con borrar de un plumazo las dos factorías que Rioglass Solar tiene en funcionamiento en la comarca del Caudal, concretamente en Mieres y Lena (esta última, de reciente inauguración). Fuentes de la compañía apuntaron ayer que si finalmente el Gobierno central se ve empujado, por la presión de CiU, a corregir sus planteamientos iniciales sobre las primas a la producción de energía solar, las citadas plantas se verían abocadas al cierre. Esto significa que unos 210 trabajadores se quedarían sin empleo. Es más, las fuentes consultadas apuntaron que la onda expansiva podría afectar, al menos, a otra media docena de firmas implantadas en la región, elevando la pérdida de empleo hasta los 500 puestos de trabajo.

La inesperada crisis que acaba de poner en máxima alerta al sector guarda relación con la reciente derogación del registro de preasignación de potencia de energía renovable por parte del Senado, que podría ratificarse mañana en el Congreso de los Diputados. Según explicaron ayer a este diario fuentes de la Asociación Española para la Promoción de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar), «el golpe es muy duro». El problema radica en que el decreto que podría quedar invalidado permitiría ampliar el mercado para este tipo de energía de los 500 megavatios (MW) actuales hasta los 4.000. Según estas previsiones, compañías como Rioglass Astur han realizado importantes inversiones, que no tendrían razón de ser de mantenerse la actual bolsa de demanda sobre la producción. Es decir, a igual producción no se necesitaría más paneles ni espejos, y las fábricas de Mieres y Lena se ahogaría sin poder dar salida a su material. En este sentido, Rioglass Solar fue ayer tajante: el cambio de planes sería un sentencia de muerte para sus instalaciones en el Caudal.