A. LORCA

El corte de la electricidad ayer en Pajares no fue motivo para que los clientes se quedaran sin cenar. De hecho, gracias a la falta de luz se creó anoche en la estación un ambiente bastante «romántico». «Pusimos velas en las mesas y les dimos a todos de cenar», explicaba con buen humor Argimiro Fernández, del ski club Cuitu Negru.

Por su parte, la cocinera de este mismo establecimiento, Carmen Vidal, se enorgullecía de haber alimentado a todos los clientes a pesar de las dificultades: «Estuvimos cocinando con linternas y servimos la cena con velitas. Eso sí, aquí nadie se quedó sin cenar».

En el hotel Toribión de Llanos se decantaron por una cena más íntima y más simple. «Estuvimos toda la noche con el fuego de la chimenea y asando chorizos», explica Álex Costa, al que no le importaría repetir experiencia ya que reconoce que «salieron muy ricos».

Aún así, hubo otros clientes, como Beatriz Roces y Joaquín Corona, que se decantaron por salir a cenar fuera de la estación, a algún lugar en el que hubiera calefacción.