Pajares (Lena),

Antonio LORCA

La energía eléctrica volvió con normalidad a la estación de Valgrande Pajares a las dos de la madrugada de ayer, tras más de siete horas de corte total, a causa de una avería en una de las torres de alta tensión, que fue reparada por Iberdrola. Durante la duración del apagón no hubo ni luz ni calefacción en los apartamentos y establecimientos hoteleros del complejo invernal.

El corte de luz, además de enfriar los ánimos de los clientes, causó algunos incidentes de cierta importancia en los establecimientos afectados. «Al quedarnos sin electricidad, nos quedamos también sin teléfono y un cliente que vino bastante tarde, y que pensábamos que ya no llegaría, no nos pudo avisar para que le abriéramos y como ya nos habíamos ido a dormir se tuvo que quedar toda la noche en su furgoneta», explica Álex Costa, recepcionista del hotel-albergue Toribión de Llanos. Costa reconoce que las consecuencias del corte no fueron más graves porque «ayer no tuvimos mucha gente, en parte debido a que hubo bastantes cancelaciones ya que avisamos a nuestros clientes de que nos habíamos quedado sin luz y sin calefacción en el hotel».

Lo mismo relató Argimiro Fernández, del Ski Club Cuitu Negru: «Muchos no vinieron porque les avisamos de que no había calefacción y prefirieron esperar hasta hoy para subir a la estación. Aún así tuvimos el hotel casi lleno, con más de 100 personas, ya que hoy (por ayer) había una competición de esquí». En cuanto al restaurante del hotel, Fernández explica que las perdidas no fueron demasiadas: «Se nos descongelaron algunos helados, algunos langostinos y las cosas que había en la parte de arriba del congelador».

Beatriz Roces y Joaquín Coronas estaban alojados ayer en el Cuitu Negru y también sufrieron las consecuencias del corte eléctrico. «Tuvimos que salir a cenar fuera de la estación», explica Roces, que reconoce que lo más grave de todo fue «la calefacción». «Desde las 6 de la tarde del viernes pasó mucho tiempo sin calefacción y nos acostamos sin que hubiera llegado todavía», explica. Para calmar un poco el frío tanto los clientes como los trabajadores de los establecimientos permanecieron todos juntos al lado de las chimeneas, que ayer volvieron a ser muy necesarias en Pajares.

Los problemas comenzaron el viernes por la mañana. Momento en el que la luz comenzó «a ir y venir». A las 13:30 horas se procedió a realizar una primera reparación del tendido eléctrico. Pero al poco tiempo volvieron los cortes. La misma operación se repitió a las 15:30 horas: se reparó el tendido, pero el suministro volvió a caer. Fue a las 18:30 horas cuando se cortó definitivamente, dejando a los clientes de los hoteles y a los residentes de los apartamentos sin luz y sin calefacción, durante gran parte de la noche.