Rioturbio, D. MONTAÑÉS

La barriada minera de Rioturbio acaba de cumplir 50 años y se ha convertido en la zona residencial que oferta la vivienda más barata de la región. Según el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias (API) actualmente es posible comprar un piso en Rioturbio a un precio de unos 400 euros el metro cuadrado. Por buscar un ejemplo que sirva de referencia dentro del municipio, los pisos protegidos que actualmente se construyen en la Mayacina triplican esta cantidad, con 1.400 euros por metro cuadrado. El estudio se ciñe a la mejor oferta posible, pero las operaciones inmobiliarias en la zona se mueven en precios muy baratos con respecto a otras áreas del concejo. La mayoría de pisos del barrio, alrededor del 80 por ciento, tiene una superficie útil de 48 metros cuadrados. Muchos están a la venta. Por regla general se pueden adquirir a partir de 24.000 euros. Los de tres habitaciones ya suben a unos 54.000 euros.

La barriada de Rioturbio está compuesta por 602 pisos y la inmensa mayoría no llegan a los 50 metros cuadrados. Son pisos viejos, pero el aspecto exterior es mejor que el de otros muchos asentamientos mineros. Actualmente la comunidad está compuesta por 1.216 vecinos, una cifra muy lejana a los 5.000 residentes que hubo a principios de la década de los setenta, cuando el carbón aún no había entrado en época de racionamiento y el «baby-boom» estaba en su apogeo. «Cuando se construyó el barrio muchas familias no esperaron por la célula de habitabilidad y accedieron a los pisos casi al asalto, durante lustros no hubo ni una vivienda libre», explica Ángel Luis Rubio, portavoz de la asociación de vecinos. Ahora, muchos inmuebles han quedado desocupados. La mayor parte de las viviendas a la venta se ubican en los pisos altos de los inmuebles. «El gran problema es que no hay ascensor y, hasta la fecha, no se ha encontrado ninguna fórmula que permita instalarlos», afirma Rubio.

Los vecinos de Rioturbio reconocen que la crisis ha rebajado el precio de los pisos en el barrio. Aun así, los 400 euros el metro cuadrado les parece una cantidad «excesivamente baja». «Se pueden encontrar por 500 euros, pero por debajo ya no es normal». Javier Mato vive en el barrio y su hijo compró una vivienda en Rioturbio hace aproximadamente dos años, cuando el sector inmobiliario aún no había sido azotado por la crisis. «Le costó 36.000 euros». La residencia tiene 50 metros cuadrados. «En los últimos meses hemos detectado que han llegado al barrio parejas jóvenes atraídas por los precios, pero la mayoría no tiene intención de quedarse, buscan algo provisional y económico hasta poder acceder a una residencia nueva», señala Ángel Luis Rubio.

Las viviendas de Rioturbio, situado en pleno corazón del valle de San Juan, fueron entregadas hace medio siglo con una renta vitalicia de 270 pesetas de la época. A mediados de la década de los ochenta comenzaron a ser vendidas con unos precios que oscilaban entre las 191.000 y 230.000 pesetas. Según cuentan los vecinos, entonces se negoció con Hunosa una mejora integral del barrio, lo que aumentó finalmente la tasación de los inmuebles. Los últimos se vendieron 1889, llegando a costar, los más caros, 450.000 pesetas.

Las viviendas son ya viejas y quienes se interesan por ellas suelen ser familias sin recursos para acceder al mercado de primera mano o en el casco urbano de Mieres. «Los pisos que están en mejores condiciones no se venden tan baratos, nadie regala nada», apunta Santiago Martín, albañil de profesión.

Hace 50 años centenares de familias esperaron pacientemente a que la barriada de Rioturbio se construyera para asentarse cerca de las explotaciones mineras de Tres Amigos, Baltasara y Polio. Medio siglo después las minas ya están cerradas, el río baja relativamente limpio y las viviendas siguen ahí, al mejor precio.