Mieres del Camino, P. C.

La central de ciclo combinado proyectada por Endesa, en colaboración con Hunosa, para La Pereda generará durante su fase de funcionamiento 25 puestos de trabajo directo. El dato lo aporta la empresa eléctrica en respuesta a las alegaciones que se habían presentado contra la autorización ambiental integrada de la planta, que acaba de ser aprobada por la Consejería de Medio Ambiente. Las previsiones de empleo directo de la central son inferiores a las que habían anunciado inicialmente los promotores, que sostenían que superaría los 30 empleos directos e incluso llegaron a hablar de la creación de hasta 55 puestos de trabajo permanentes.

Uno de los argumentos más repetidos en las casi 500 alegaciones que se presentaron contra la autorización ambiental para la central de ciclo combinado era que los beneficios socioeconómicos del proyecto no justificaban el impacto de la central debido «al escaso número de puestos de trabajo que crearía». En su escrito de respuesta a esas alegaciones, Endesa apunta que «los empleos generados por la central durante la fase de construcción serán de 450 trabajadores de media, y durante la fase de funcionamiento se generarán 25 puestos de trabajo directos y se estima que se generarán otros 130 de tipo indirecto».

La cifra de 25 empleados en la planta durante su funcionamiento es inferior a la que se anunció durante los primeros pasos del proyecto, cuando los promotores hablaban de más de 30 empleos directos y hasta de 55 permanentes. Además, la cifra es inferior a la plantilla que tiene actualmente la central térmica de Hunosa en La Pereda, integrada por 35 trabajadores.

La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras acaba de otorgar la autorización ambiental integrada al proyecto presentado por Endesa para la construcción de una central de ciclo combinado de 410 MW en La Pereda, en Mieres. El proyecto quema fases de la tramitación pero sus promotores no tienen ahora muy claro si la central se va a ejecutar finalmente. El pasado año, los responsables de Endesa ya apuntaron que la crisis económica y la caída del consumo eléctrico iba a afectar negativamente en la puesta en marcha de nuevos complejos de generación eléctrica y que la central planificada para Mieres, con 250 millones de euros de inversión, iba a ser una de las damnificadas por este recorte. El presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, apuntó entonces que el proyecto, que lleva cuatro años tramitándose, no arrancará, si finalmente se ejecuta, «hasta 2011». Además, el actual contexto energético, con un fuerte aumento de la generación eléctrica con energías renovables y el anunciado decreto de incentivos al consumo de carbón nacional, complica el desarrollo del proyecto.