Mieres del Camino,

David MONTAÑËS

El Ministerio de Fomento sostiene que la travesía urbana de la Autovía Oviedo-Campomanes a su paso por Mieres no cuenta con pantallas antirruido debido a que cuando se construyó la calzada «no estaban en vigor las actuales normativas medioambientales». Así, el Gobierno central descarta una «discriminación» en relación con otras poblaciones que se encuentran en similar situación y sí disponen de estos sistemas de insonorización. Una vez aclarado este punto, la administración asume la necesidad de abordar una actuación e incluso establece en líneas generales los objetivos a desarrollar. Según Fomento, en Mieres es necesario intervenir con un nivel de prioridad «alto» en un tramo de 1,8 kilómetros a lo largo del eje central del casco urbano. La misma catalogación recibe un segundo trazado, de 400 metros, localizado, en este caso, en Santullano. Por último, el Ministerio también ve necesario proteger del ruido un tercer punto, de 500 metros, a la altura de La Peña. No obstante, este último foco se considera de prioridad «baja».

Fomento sostiene que las actuaciones pendientes en Mieres están incluidas dentro de un «mapa estratégico de ruido», un documento que establece las necesidades que genera la red vial nacional. La instalación de pantallas acústicas en la travesía urbana de la AP-66 a su paso por Mieres es un proyecto que finalmente parece entrar en los planes de Fomento, aunque es improbable que las labores se aborden a corto plazo. El Ministerio aprobó hace más de dos años un presupuesto de 9 millones para abordar mejoras en los tramos de prioridad alta, dos de ellos localizados en el concejo. Hasta la fecha, Mieres ha quedado fuera de las puntuales intervenciones ejecutadas en la red nacional.

La intención del Consistorio es que el Ministerio afronte en conjunto la insonorización de la calzada en el tramo comprendido entre los barrios de La Peña y de Santullano, un trayecto que suma alrededor de tres kilómetros de longitud, con edificios que se encuentran a escasos metros de la vía. Además, en la margen izquierda de la vía se encuentra el paseo fluvial del río Caudal y el polígono de Gonzalín. Los afectados recuerdan que, además del ruido producido por el tráfico rodado, también sufren la cercanía de paso férreo de Feve. La reivindicación no es nueva y han sido varias las mociones debatidas y aprobadas en diferentes plenos. La primera fue presentada por IU en 1997 y aprobada por unanimidad.

En cuanto al modelo de pantalla a utilizar, el Ayuntamiento de Mieres se decanta por la instalación de un tipo de barreras antirruidos de características muy similares a las que se han ubicado en las cercanías de la planta de Rioglass, en la zona de Sovilla.

Lena es el otro de los concejos del Caudal que también aspira a que Fomento aísle acústicamente el paso de la autopista. La instalación de paneles es una antigua reivindicación de los vecinos de los barrios de Pola de Lena más cercanos a la calzada. También de la Corporación municipal. Las quejas sobre los ruidos derivados de la circulación, sobre todo del intenso tráfico pesado que se registra durante la noche, han hecho que el Pleno lenense aprobara varias mociones para reclamar medidas correctoras.