Ramiro Fernández: «Los futbolistas dictan la moda y saben que van a ser imitados»

C. M. BASTEIRO

¿Cómo saber qué es lo que nos queda bien? ¿Qué es la elegancia? ¿Cómo podemos cuidar nuestro pelo? Ramiro Fernández, psicoesteta y allerano, tiene la respuesta a todas estas preguntas. El peluquero de la selección española de fútbol ofreció una charla en Nembra, su pueblo natal, organizada por la Asociación de Vecinos y el área de Cultura del Ayuntamiento de Aller. Después de alabar el valle del Río Negro y recordar momentos de su infancia, el peluquero entró en materia y dio las claves para ofrecer una imagen agradable. También puso sobre la mesa algún que otro secreto de belleza de los futbolistas de la selección.

Nadie dijo que fuera fácil ser un psicoesteta. Ramiro Fernández descubrió esta «ciencia» en un viaje a Barcelona y, desde entonces, no ha dejado de practicarla. Aunque dice que definirla sería «muy difícil», apunta que «es la ciencia de coordinar los distintos aspectos de la moda». Además, un buen «psicoesteta» tiene mucho de psicólogo: «Nos sentamos y escuchamos lo que nos cuentan, para ver qué podemos hacer para mejorar la imagen». En este punto, es donde comienza la labor de un buen profesional porque el cliente masculino suele tener tres miedos: «Temor al cambio, al ridículo y a despersonalizarse».

Sin embargo, Ramiro ya tiene en su cartera tal número de clientes, que se puede permitir el lujo de poner ejemplos de bandera. El que fuera presidente del Principado Pedro de Silva se puso en sus manos para «deshacerse de la sotabarba marinera». Como era de esperar, el cambio de «look» del ex presidente pasó antes por su gabinete, que pidieron al psicoesteta un informe. El psicoesteta allerano empezó su escrito con una afirmación que ganó al jurado: «Un político no solo tiene que convencer, si no también seducir».

Y es que, el miedo al cambio es una de las plagas que más pueden obstaculizar para lucir una buena imagen. Ramiro Fernández recuerda que la sociedad se clasifica en dos tipos de personas: gente IPI (Imagen Personal Impulsora) y gente IPA. (Imagen Personal Atascada). Estos últimos, son los que «a cierta edad se colocan y, a vivir que son dos días. A partir de ahí todo es sota, caballo y rey». Los primeros son justo los contrario; los innovadores, los que van con las tendencias y siguen la moda llevando siempre lo que mejor les queda.

Ramiro Fernández tiene su propio secreto para ser una persona IPI: se mantiene al día siendo el peluquero de la selección. «Sé que, quizá estarían mejor con un chaval de 25 años, pero de momento ellos me quieren a mí y yo estoy muy contento porque me ayudan a estar al día, los escucho y les echo una mano».

Su «affaire» con la selección, con la que viajará en unos días al Mundial de Sudáfrica, empezó hace casi veinte años, cuando los jugadores se concentraron en el hotel de la Reconquista. Luis Enrique, que entonces jugaba en el Real Madrid, y Abelardo fueron sus padrinos, porque recomendaron su salón al resto de jugadores. Desde entonces, va con ellos en sus viajes e, incluso, tiene confianza suficiente para desvelar algún que otro secreto. «Villa es un fanático de las patillas, no le importa que le pegues un tijeretazo en la coronilla pero tiene que llevar la patilla perfecta». Eso sí, Fernández señala que «sus chicos» son los «que dictan la moda», por lo que «tienen que estar al día, y ellos saben que hagan lo que hagan, tienen a muchos chavalinos detrás que los van a imitar».

Y es que el hombre «es más coqueto que la mujer, aunque lo niegue». Esto no es una invención del psicoesteta, «lo dicen los estudios y a mí me parece muy bien». Para él, «el mejor amigo del hombre no es el perro, es el espejo. Lo que pasa que hay quien se mira y no se ve». Para eso están los profesionales, «para analizar a los clientes, ayudarles y dar con el "look" que les sentará bien». Tal y como recuerda el psicoesteta, «la capacidad de expresión de una persona parte de su mirada, de su habla, de sus gestos y sus vestido». Por eso, el peinado es «la carta de presentación para la capacidad de expresión de una persona, por lo que no se puede olvidar su cuidado».

A un experto como él, no se le resiste nada. Durante el coloquio recordó que «la ausencia de pelo, es decir, la calva, también debe de cuidarse. Hay calvos con personalidad y otros que no aciertan con el "look"». Eso sí, sea cual sea la situación de la persona sin pelo, Ramiro Fernández recuerda que «no existen los tónicos crece pelo, lo único que funcionan son los implantes». En cuanto a la higiene, recomienda lavarse la cabeza todos los días con champú neutro y, en caso de utilizar uno especifico, usarlo sólo tres veces a la semana.

Ramiro Fernández no estuvo solo durante su intervención en Nembra, si no que le acompañaron personajes de la talla del periodista José Luis López del Valle o el presidente de Veteranos del Real Oviedo, Vicente González-Villamil. Después de una ronda de preguntas del público, el acto se cerró con el sorteo de biografías del «peluquero más afortunado de España», como se define.