Aller, C. M. B.

Luis Ángel García no podía creerse que un oso hubiera destrozado sus colmenas. Este apicultor allerano, propietario de la fábrica de mieles y licores L´Ayerán, lleva más de una década de trabajo en el sector y siempre ha tenido sus colmenas en Casomera. Hasta ahora, «el único problema que había tenido había sido a causa del ganado, que en alguna ocasión me había tirado al suelo alguna colmena, pero nunca imaginé que podría tener destrozos a causa de un oso».

Cuando hace una semana se encontró con las colmenas dañadas, pensó inicialmente que «una vaca o un caballo» las habían tirado. Su sorpresa fue mayúscula cuando vio que «los marcos de los panales estaban en el suelo, esparcidos, supe entonces que había sido un oso». García llamó a la Consejería de Medio Ambiente «y se acercaron con miembros de la Fundación Oso Pardo». Visitaron las dos fincas en las que se produjeron destrozos y, finalmente certificaron que había sido obra de un plantígrado. En ese mismo momento, el Principado colocó en las parcelas pastores eléctricos «para prevenir futuros daños». Luis Ángel acaba de formalizar su expediente de daños y señala que el Principado ya le ha asegurado que le pagarán por las pérdidas, aunque aún no sabe cuando.