Mieres del Camino, A.V.

La última persona que permanecía hospitalizada a causa de las lesiones sufridas durante el mortal tiroteo entre clanes gitanos del pasado 20 de julio en la localidad de Ujo ya está en casa. Así lo ha confirmado el abogado de la familia Ferreduela, Emilio Matanza, quién explicó que la mujer, A.V., retornó el jueves a su domicilio tras concedérsele el alta médica. Será en casa y arropada por su familia donde termine de recuperarse de las heridas. Con el alta de A. V., ya no quedan heridos hospitalizados, ya que J. L. G., otra de las víctimas del tiroteo, que resultó herido de bala, descansa en su domicilio desde la pasada semana. En el trágico suceso perdieron la vida Juan y David Ferreduela, a causa de los disparos realizados por los miembros de la familia Vargas.

Precisamente el abogado de los Vargas, José Carlos Botas, presentó ayer un recurso contra la decisión de la juez de instrucción de no conceder la libertad provisional a Carlos Vargas padre al considerar que existe riesgo de fuga o posibilidad de entorpecimiento de la investigación del caso.