Mieres del Camino, P. C.

La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente ha creado un Observatorio de Árboles Singulares y Monumentales con el objetivo de fomentar su conservación frente a las obras de remodelación en los núcleos urbanos en España y ante el incremento del turismo en las zonas de alto valor ecológico. La primera iniciativa a nivel nacional del Observatorio ha sido la publicación y difusión del manual «Buenas prácticas para tejos cultos·, un material divulgativo para la preservación de la especie que utiliza como imagen central el texu más popular de las Cuencas, el de Santibáñez de la Fuente, en Aller, declarado por el Principado monumento natural.

El Observartorio de Árboles Singulares y Monumentales, impulsado por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, está formado por expertos en botánica, arbolado monumental y conservación medioambiental que destacan la actual situación de amenaza en la que se encuentra el arbolado en zonas urbanas debido, principalmente, a las obras de remodelación de calles y destacan como especialmente preocupante la situación de los tejos cultos (los ubicados en zonas urbanas, generalmente junto a ermitas).

Por ese motivo, la primera iniciativa del Observatorio ha sido la publicación del manual «Buenas prácticas para tejos cultos», un material divulgativo patrocinado por, entre otros, los ministerios de Medio Ambiente y de Industria, que se está enviado a todos los agentes involucrados en la gestión de esos árboles en España para fomentar una cultura de «buenas prácticas» que garantice su conservación y que evite que las obras urbanísticas, el tráfico o la alternación del entorno les afecte. La imagen del texu de Santibáñez de la Fuente, en Aller, encabeza la publicación. Se trata de una acuarela realizada por el pintor llanisco Fernando Fueyo, reconocido ilustrador de naturaleza y miembro fundador del Fapas. En la acuarela aparece el árbol centenario y parte de la iglesia de origen románico de San Juan de Río Mera. Curiosamente, el pasado mes de febrero, y con motivo del inicio de las obras de reforma de ese templo, decenas de personas se concentraron bajo el texu de Santibáñez de la Fuente para celebrar un «conceyu» y reclamar al Principado que garantizara que las obras de mejora de la iglesia no iban a afectar al árbol. El majestuoso texu de Santibáñez de la Fuente tiene cerca de 500 años de antigüedad, 20 metros de altura y un perímetro de tronco de 3,5 metros. Desde 1995 es monumento natural y ahora imagen de una campaña nacional.