Ujo (Mieres), Julio VIVAS

Los padres de Javier Vázquez, el niño de tres años de Ujo con leucemia, ya ven más cerca la posible cura de su hijo. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), dependiente de la Consejería de Salud, admitió ayer la «urgencia» del caso, un requisito que permitirá a David Vázquez y Natalia Obraztsova, padres del niño, acudir a un hospital de Bruselas que les ayudará a concebir un «bebé medicamento» que pueda sanar a su hermano.

El matrimonio de Ujo fue recibido ayer en el HUCA por la subgerente del centro, Ángeles García, así como por el equipo de médicos que trata al pequeño. Fue allí donde se les expidió a los padres del Javier el documento que llevan pidiendo desde hace semanas y donde se estima que el niño «va a sufrir una recaída a corto plazo, un tiempo que se estima menor de un año», explicó David Vázquez, tras haberlo consultado con los médicos.

Una vez obtenido este parte médico, los padres de Javier procedieron a enviarlo por correo electrónico al hospital de Bruselas -que ya cuenta con el resto de informes médicos del pequeño- con la intención de recibir su aprobación. «No sabemos cuándo se producirá el visto bueno, pero esperamos que no tarde mucho»,apuntó David Vázquez.

Por otro lado, la negativa del personal médico del HUCA a expedirles este documento se debió a un «malentendido», señaló Javier Vázquez, que añadió que «nos han dicho que al principio no sabían muy bien qué era lo que les solicitábamos».

Además de la previsión de una futura recaída, el parte médico expedido ayer también da cuenta de que Javier había recibido «dosis de quimioterapia e inducción con éxito», aunque después afirma que «se volvió a detectar un brote que, en parte, sigue creciendo». También señala que «la mejor solución es un hermano HLA compatible», situación que no se da en este caso, con lo que también se proponía «buscar un donante no emparentado». Esta posibilidad ya había sido valorada por el HUCA, aunque también se saldó sin éxito, tal y como se explica en el parte, que señala como «considerable» la opción de engendrar un «bebé medicamento» que pueda curar a Javier. La técnica que pretender realizar en Bélgica consiste en seleccionar (para que se compatible genéticamente con el enfermo) un embrión concebido «in vitro» antes de ser transferido al útero materno. El proceso también puede realizarse en España, pero no sería tan inmediato como en Bruselas. En este caso, Salud debería solicitar a la Comisión Nacional de Reproducción Humana que estudiasen su caso. Después, este organismo debería decidir si continuaban con el proceso o no.

David y Natalia mostraron su satisfacción por este «logro, que hemos conseguido con el apoyo de muchas personas, que también están colaborando económicamente en la cuenta de Cajastur para que podamos realizar la intervención». Asimismo, el padre de Javier también quiso agradecer el «apoyo y buen trato» del equipo médico del HUCA.