Moreda (Aller),

C. M. BASTEIRO

La fiesta de Los Humanitarios de San Martín de Moreda es una romería con aroma a tradición, que rebosa alegría y, desde ayer, también tiene un punto de reivindicación. Los alleranos aprovecharon el desfile de su fiesta por excelencia, declarada de Interés Turístico Nacional en 1984, para protestar por las carencias del concejo y de la región. El nuevo colegio de Moreda, una antigua petición de los vecinos de la localidad, se convirtió en protagonista de la fiesta a través de la «xanda» de «Les Xandes Corrigüeles». La carroza, construida sobre al proyecto que maneja el Ayuntamiento de Aller, representaba el nuevo centro que la localidad espera, aún pendiente de licitación. En su parte posterior, los miembros de la «xanda» especificaron su petición a través de un cartel donde se leía «Realidad o sueño».

Los miembros del grupo «El Xareu» pidieron la «oficialidá d´arreu», con una carroza que representaba una otoñal escena, y la junta de «Los Corrigüelos» exigieron un reconocimiento a David Villa y Mata, con una carroza con los dos futbolistas, que versaba sobre el mundial de fútbol y la inscripción de «Fecho n´Asturies». La «xanda de Pinón» pidió la «Huelga Xeneral». Hubo ligeros cambios y la creación de nuevos sindicatos, siempre con un tono jocoso. También hubo lugar para el regreso al pasado. La xanda «Pinón» representó la discoteca «La Bombilla», un establecimiento de referencia en Moreda para los jóvenes de la época de los 60. El desfile se cerró, como cada año, con los cabezudos de la fiesta, los populares Telva y Pinón.

Entre el público, gente de todos los lugares. Los vecinos de Aller se vieron arropados por viajeros que, desde Bruselas, como Anna Bella Speechaert, quisieron aportar su granito de arena para hacer de la fiesta un lugar de referencia para los asturianos. «Es la primera vez que vengo y tengo claro que voy a volver», señaló la turista belga mientras cantaba el himno de la fiesta de Los Humanitarios de San Martín a la vez que los alleranos. Joaquín Cabrerizo, natural de Boo, es uno de esos incondicionales de la romería que lleva «desde que tengo uso de razón» asistiendo a Los Humanitarios y no piensa perdérsela «ni un año».

El desfile comenzó un poco más tarde de la una, casi siguiendo al pie de la letra el programa, pero la fiesta ya se había iniciado antes con una alborada, presidida por «La Viga Travesá» y una misa en honor al patrón de la fiesta. La «roscona», el mayor pan de la puya´l ramu, se fue para un restaurante ovetense al precio de 170 euros, 20 euros más caro que el año pasado. El responsable de la puya fue «Caneco», todo un personaje en la fiesta de Los Humanitarios de San Martín.

La celebración siguió por la tarde, después de la comida tradicional a base de fabada, casadielles y panchón. Los más pequeños disfrutaron de juegos tradicionales, chocolatada y la danza en el Campo de La Iglesia. Hubo más de 10.000 personas, según la organización, dispuestos a festejar al patrón que llena de orgullo a los alleranos: San Martín de Moreda.