Pola de Lena,

David MONTAÑÉS

Los vecinos de Xomezana de Abajo paralizaron ayer la obra de construcción de la red de saneamiento e instalación higiénico-sanitaria de Xomezana de Arriba. Esta drástica medida ha sido tomada tras quedar excluida del proyecto la primera de las localidades que, pese a no beneficiarse de las mejoras, está sufriendo las molestias que generan los trabajos, ya que buena parte de las tareas se ejecutan en terrenos de la parroquia. La asociación de vecinos señaló ayer que «no permitiremos que se nos siga tomando el pelo y mientras no se nos plantee una solución impediremos que se retomen las labores».

El Principado dio luz verde hace varias semanas al proyecto de mejora de la red de saneamiento de Xomezana de Arriba. La actuación cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros y su desarrollo marca una linea fronteriza que ha dividido a dos comunidades vecinales hermanadas. Xomezana de Abajo lleva meses intentado, con el apoyo del Ayuntamiento de Lena, que las tareas se extiendan a los dos núcleos, ubicados dentro de los límites del parque natural de las Ubiñas-La Mesa, y separados por apenas dos kilómetros de distancia. «Solicitamos varios reuniones con la Consejería y hemos mandado infinidad de escritos, pero hasta ahora no hemos recibido respuesta», señaló Salvador Riera. Pese a la intermediación del Ayuntamiento, las reivindicaciones de Xomezana de Abajo no han sido atendidas. Las aproximadamente 40 familias que residen en el pueblo han seguido batallando con resignación, pero su paciencia se ha visto colmada cuando han comprobado que las obras en Xomezana de Arriba se comenzaban a desarrollar físicamente junto a sus casas: «Nos encontramos con que la depuradora se construye justo a la entrada del pueblo y las obras afectan a un carretera de uso vecinal que pagó la comunidad», explica muy molesto Riera. Y añade: «Resulta que nos hacen la depuradora junto a nuestras viviendas y no podremos beneficiarnos del equipamiento al no existir una red subterránea de servicio».

El enfado de los vecinos de Xomezana de Abajo parece estar bien razonado y el propio Ayuntamiento de Lena se ha sensibilizado por su situación. En pocas palabras, están sufriendo las incomodidades de una obra sin recibir ningún tipo de contraprestación. De esta forma, los vecinos convocaron el pasado domingo una asamblea para analizar qué tipo de medidas de protesta estaba en su mano adoptar. Decidieron parar la obra: «La empresa no tiene ninguna culpa y en todo momento se han mostrado muy razonables, pero algo teníamos que hacer», apunta salvador Riera. En principio, los habitantes de Xomezana de Abajo no piensan dar marcha atrás y sus planes son tener las labores paralizadas hasta que el Principado escuche sus quejas.