Boo (Aller),

C. M. BASTEIRO

La Dirección General de Minas del Principado pondrá en marcha una investigación para determinar el origen de las grietas que se están extendiendo por el barrio de Puenxo, en la localidad allerana de Boo. El Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Aller anunció que Minas tomará cartas en el asunto y mientras tanto los vecinos de la zona alta del barrio denunciaron ayer que las grietas, que inicialmente aparecieron en la pista de acceso, comienzan a extenderse por las viviendas.

Los vecinos están alarmados porque en 1991 un suceso parecido acabó con el desalojo de los antiguos cuarteles de Puenxo y los vecinos tuvieron que vivir durante casi una década en viviendas prefabricadas. Los afectados consiguieron indemnizaciones de Hunosa tras demostrar que los daños fueron producidos por la filtración de agua de minas.

Hace un mes y medio volvieron a aparecer nuevas grietas en Puenxo. Los vecinos dieron la voz de alarma y el Gobierno local, teniendo en cuenta los antecedentes, encargó de inmediato un informe a los técnicos municipales. El vicealcalde de Aller, David Moreno, apuntó además que la Dirección General de Minas «comenzará a trabajar en un estudio propio para evaluar los daños y su procedencia».

Las gritas siguen avanzando en Boo. Manuel Siero es el propietario de dos casas que han empezado a resentirse. Las dos viviendas se encuentran en la plaza de El Picu, a poca distancia de Puenxo, y empezaron a rajarse «hace apenas un mes, justo a la vez que la pista de acceso». El gallinero de la casa principal se vino abajo hace unos días y la vivienda «se está llenando de grietas». La otra casa, situada encima, se lleva la peor parte. El suelo está «empezando a rajarse» y la fachada presenta grietas de hasta ocho centímetros de grosor.