Turón (Mieres),

Julio VIVAS

El Ayuntamiento de Mieres está rematando las obras de rehabilitación del pozo San José, una de las joyas industriales del valle de Turón, pero continúa sin perfilar su contenido. La concejala de Cultura, Diana González, destacó que los trabajos, que costaron casi un millón de euros, «están a punto de finalizar, tan sólo quedan algunos retoques y esperamos recibir la obra en unas semanas». Sin embargo, sobre el futuro uso que se le va a dar a estas instalaciones, la concejala se limita a afirmar que «queremos que sea un espacio polivalente, que esté al servicio de los vecinos de Mieres, pero también de los turistas», al tiempo que reconoce que el plan está aún «sin concretar».

Diana González señala que el complejo minero «deberá ser sostenible y permitir a los visitantes conocer la historia minera sin necesidad de un guía». Por eso se ha barajado la posibilidad de acompañar los elementos recuperados del pozo con una serie de paneles informativos con nociones sobre su utilidad en la mina. La idea es que los visitantes puedan conocer una explotación minera tal y como estaba hace medio siglo, presentando todos y cada uno de los elementos en el estado más parecido al original. El complejo dispone de más de 300 piezas de relevancia para los estudiosos de la arqueología industrial y destacan sobre todo el castillete, la zona de embarque, el basculador y la cadena de arrastre. De todo ello, lo que más llama la atención es el castillete, que se pintó de rojo en contraste con el resto de instalaciones, «queríamos que llamase la atención, por eso se decidió cambiar su color», señaló Diana González.

El Ayuntamiento de Mieres también ha barajado la creación de un aula de interpretación, sin concretar su contenidos, y la posibilidad de habilitar espacios para acoger exposiciones, talleres, actividades socioculturales e iniciativas de los vecinos de la zona.

Para llevar a cabo las obras de rehabilitación, el Consistorio mierense ha contado con un presupuesto de un millón de euros que llegaron a través de los planes complementarios de las Cuencas, ya que responde a un proyecto redactado por la Consejería de Cultura que apenas altera el aspecto actual de las antiguas instalaciones mineras. Junto al pozo San José, el valle minero de Turón también espera la rehabilitación de otra de sus joyas del patrimonio industrial, el pozo Santa Bárbara. En la actualidad, el proyecto museístico se encuentra a la espera de que el Ministerio de Cultura licite la ejecución de la primera fase de obras, que incluye las labores de consolidación de tres de sus principales edificios. En este caso, los problemas vienen por la falta de presupuesto, ya que el proyecto lleva paralizado desde mediados del año pasado.