La Piñera (Morcín),

Andrés VELASCO

La mejora de la carretera que une Santa Eulalia de Morcín con Busloñe (MO-1), y que supone la vía de acceso más rápida al Angliru desde el centro de la región, arrancará a finales de este año. Al menos estos son los plazos que maneja el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao, tanto para esta infraestructura como para la carretera MO-2, que une la capital del concejo con en núcleo de Peñerudes. En total, entre ambas vías suman casi 14 kilómetros y tendrán una inversión de 14 millones de euros, que se sufragará 9 millones de los fondos mineros y con 5 millones que aportará el Asturias.

Álvarez Barbao explicó que estas carreteras son una vieja aspiración del concejo, que lleva reclamando más de una década. Ahora, tras haber superado los proyectos la tramitación ambiental, y haber arrancado el compromiso de financiación de los mismos, el proceso entra en la fase de las expropiaciones. «En fechas próximas se les notificará a los vecinos que tienen propiedades afectadas por el paso de estas vías y se abrirá un periodo de alegaciones», aseguró el regidor de Morcín, quién a su vez explicó que la carretera a Peñarudes se ampliará a los cinco metros más cuneta, y la que va a Busloñe y sirve como unión con el Angliru, en 6 metros más arcén transitable.

Asimismo, Álvarez Barbao explicó que una vez se resuelvan las expropiaciones y se firme el convenio de fondos mineros, que está pendiente, ya se podrá licitar la obra. «Nosotros esperamos que las palas entren a trabajar a finales de año», añadió.

El regidor morciniego hizo estas declaraciones en el núcleo de La Piñera, donde junto al Director General de Política Forestal, Joaquín Arce, mantuvo un encuentro con los vecinos para consensuar y tratar el proyecto de rehabilitación del monte de La Roza, donde el Principado va a invertir en torno a 200.000 euros en una obra, que según dijo el propio Arce «es un proyecto ambicioso, pero que requiere un proceso lento de tramitación, y que comenzará en 2012».

Ambos responsables políticos estuvieron reunidos con una veintena de vecinos durante una hora para escuchar sus propuestas y necesidades de cara a incluirlas, en el documento que regirá la mejora del monte de La Roza. El proyecto técnico, que se comenzará a redactar en los próximos días, pretende combinar la actividad ganadera con el uso lúdico para los vecinos. El documento contemplará la repoblación del monte, de 35 hectáreas, la construcción de un área recreativa en la parte alta del monte, un pequeño paseo, dos pasos canadienses y dos puntos de agua para el ganado.