Caborana (Aller),

C. M. BASTEIRO

Un carril cortado, limitaciones de velocidad de hasta 40 kilómetros hora y tráfico denso. Este es el panorama con el que se encuentran los conductores que llegan a Aller por su principal entrada. El temporal de lluvias de junio dejó un imponente argayo, de más de 800 metros, en el Corredor del Aller, a la altura del polígono de Caborana. La reparación de la vía se supeditó a la ejecución del enlace con el polígono de Marianes, una actuación que costará 15 millones y que aún no se ha licitado.

En febrero, el Consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, presentó en Cabañaquinta el proyecto de enlace de las áreas industriales y el arreglo de la carretera de Boo. Durante su visita, el responsable del Principado aseguró que la actuación arrancaría «en unos días» y que la reparación del argayo sería «sencilla».

A día de hoy, la licitación del proyecto, para el que ya se ha firmado un convenio con cargo a los fondos mineros, sigue sin aprobarse. Tan sólo se ha anunciado, por el momento, la apertura del plazo de alegaciones para las expropiaciones de las fincas que se verán afectadas por la ejecución del enlace.

Fuentes municipales aseguraron ayer que las obras no podrán iniciarse «hasta finales de 2011 o principios de 2012», lo que significaría una espera de más de un año para ver el tráfico reestablecido en la entrada al concejo. Según las misma fuentes, «el proyecto se encuentra ahora mismo en la mesa de licitación, y aún no se ha publicado el pliego de condiciones». Por lo tanto, «tendrá que transcurrir la presentación de ofertas y la selección de la empresa».

La actuación, que está comprometida desde 2007, cuenta con un plazo de ejecución de 20 meses, según el proyecto que maneja Infraestructuras. El Principado estudió entre tres opciones para conectar las dos áreas industriales y se decantó por la construcción de una glorieta elevada .

El retraso en la construcción del enlace y el repentino argayo no hacen más que alargar la espera por una de las obras que más se retrasa en la región. Cuando se ponga en marcha el Corredor del Aller, unirá Caborana con Cabañaquinta. pero el último tramo aún no está listo. La construcción del trazado de la variante que unirá Corigos y Cabañaquinta, también es una fuente de plazos sin cumplir. El inicio de la obra de este recorrido, de poco más de 3 kilómetros de extensión, se anunció en marzo de 2008.

La actuación contaba con un plazo de ejecución de 30 meses que se ha ido alargando. Hace unas semanas, el presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, denunció la «total paralización» de la actuación pero Buendia mantuvo en su última visita al concejo el plazo que se marcó en agosto de 2010. El último tramo del Corredor de Aller estará listo, si no hay novedades, «en 2012».