Mieres del Camino,

D. MONTAÑÉS

El atroz asesinato ocurrido ayer en Valdecuna (Mieres) ha destrozado a una familia y, sobre manera, dejará una imborrable herida emocional en la madre de la víctima, que presenció el crimen. Ángeles Suárez, ya nonagenaria, escuchó la discusión entre Inés Álvarez y su marido, ya que reside en el mismo inmueble, pero en la planta superior. La vecina de la casa contigua, íntima amiga de la familia, la escuchó en plena disputa entrar en casa de su hija, supuestamente alarmada por el tono que había alcanzado la discusión: «No mates a mi hija, que es lo único que tengo», asegura que le escuchó decir a Ángeles Suárez la citada vecina, antes de que ella misma, tras llamar a la Guardia Civil, intentara también acceder al hogar del matrimonio: «Me encontré a Tino en la puerta, lleno de sangre, y me dijo tranquilamente que ya podía llamar a la Guardia Civil, le respondí que ya lo había hecho, y se dio media vuelta y entró de nuevo en casa», explicó ayer con lágrimas en los ojos la vecina que fue testigo de lo sucedido: «Mi marido había salido a dar un paseo sobre las siete y media de la mañana y al rato comencé a sentir las voces y, después, un golpe seco contra la pared», añadió. La madre de la víctima tuvo que ser sedada tras sufrir un ataque de nervios.