Moreda (Aller), J. A. G.

En el salón de actos de la Casa de Cultura de Moreda se presentó el libro «¿Alguien me puede decir dónde puñetas están mis maletas?», del abogado mierense Braulio Antuña, dentro de la programación del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. El acto fue presentado por el coordinador del Club, José Ángel Gayol, y durante el transcurso de la presentación se charló acerca de los derechos de los pasajeros aéreos, muchas veces desconocidos para la mayor parte de la ciudadanía. Los retrasos, las anulaciones, la pérdida de las maletas y accidentes circunstanciales con los que el pasajero se puede encontrar en su periplo por los aeropuertos de todo el mundo son los casos que se estudian en esta obra con un afán marcadamente didáctico. Así, por ejemplo, se analiza la responsabilidad por denegación de embarque o los derechos de los pasajeros por cancelación o retraso del vuelo.

La frecuencia de los distintos desaguisados aéreos o los contratiempos que ocasionan las reivindicaciones de los controladores llevan a la exasperación motivada del pasajero, según Braulio Antuña. «Si la situación no se endereza no me extrañaría que mañana apareciera un movimiento 15M aéreo para acabar con las barrabasadas de unos y de otros», señaló Antuña.

Para Braulio Antuña no es difícil el acceso a nuestros derechos, basta con acudir a la oficina municipal del consumidor más cercana. «Puede que se consiga algo o no, pero al menos al consumidor le quedará el consuelo de haber reclamado, que no es poco», señaló el abogado mierense. No obstante, todos los ciudadanos deben hacer lo posible por reclamar sus derechos: «Es fundamental que los ciudadanos tengan siempre presente que, como consumidores / usuarios, no sólo tienen derechos que hacer valer, sino también medios para ejercerlos. Creo que hay incluso demasiados organismos que se encargan de la defensa del consumidor», reconoció Braulio Antuña, para quien es especialmente útil la Red de Centros Europeos del Consumidor, que permiten reclamaciones en el país de residencia con independencia del Estado en el que haya tenido lugar el percance aéreo.