Mieres del Camino,

P. CASTAÑO

El Principado ha otorgado a la empresa estatal Hunosa los permisos de explotación de las aguas de mina del pozo Barredo como recurso geotérmico. Con esta concesión, la empresa estatal hullera podrá comenzar a abastecer a los nuevos edificios del campus de Mieres y al hospital Álvarez Buylla con agua de mina para sus sistemas de climatización por geotermia.

La Consejería de Industria y Empleo ya había concedido anteriormente a Hunosa permisos de investigación para recursos geotérmicos en Mieres y ahora le ha otorgado las concesiones de explotación denominadas Barredo Norte, formada por 72 cuadrículas mineras, y Barredo Sur, integrada por otras 66 cuadrículas, todas ellas en el concejo de Mieres. Estas concesiones tienen una vigencia de 30 años.

La empresa estatal Hunosa ya tiene cerrados convenios con el Principado para abastecer con agua de mina del pozo Barredo tanto a los nuevos edificios del campus de Mieres (la residencia de estudiantes y el centro de investigación) como a las instalaciones del nuevo Hospital Álvarez Buylla. Al tratarse de aguas subterráneas, están a una temperatura superior a las de superficie y con la utilización de bombas de calor se pueden utilizar ese suministro para sistemas de climatización.

Las nuevas instalaciones de campus de Mieres ya están adaptadas para aprovechar la energía geotérmica y actualmente se está acometiendo la obra de las conducciones para llevar el suministro desde el pozo Barredo al nuevo hospital, ubicado en el barrio de Nuevo Santullano. Las cañerías atravesarán el campus universitario de Mieres y el polígono industrial de Vega de Arriba.

El aprovechamiento de la energía geotérmica procedente del agua acumulada en el pozo Barredo permitirá, según los datos que manejan los técnicos de Hunosa, que el nuevo hospital Álvarez Buylla de Mieres emita un 50 por ciento menos de CO2 que otros centros sanitarios de sus características. El agua de mina solamente se usará en los dispositivos de climatización. No podrá utilizarse para obtener agua caliente sanitaria, debido a que la temperatura máxima a la que llegará el suministro es de 55 grados, cuando el mínimo requerido para esos usos es de 90 grados centígrados.