Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

La crisis económica y la inestabilidad política en la región impiden que salga adelante la 11ª edición de «Cortomieres». El festival de cine de Mieres, que anualmente se celebraba a finales de enero, se retomará «cuando la situación mejore», según señalaron desde la organización.

«Cortomieres» ha sido desde su nacimiento un encuentro de nuevas promesas del mundo cinematográfico a nivel nacional. El año pasado, concursaron en el certamen más de 900 cintas y el programa contó con la proyección de 165 cortometrajes seleccionados y cintas fuera de concurso.

El director del festival, el cineasta Jorge Rivero, explicó que de momento el festival está el aire después de que «los trámites para preparar el programa se retrasaran más de lo previsto». Además de «la crisis», según Rivero, también han influido «las elecciones municipales y regionales, ya que la formación de los nuevos gobiernos en el Ayuntamiento de Mieres y en el Principado aplazaron las decisiones para dotar de presupuesto al festival».

Rivero matizó que el certamen «tiene el apoyo del Gobierno local y de la actual Consejería de Cultura» pero, en este momento, «estamos otra vez en el aire, a la espera de las nuevas elecciones regionales». Los convocatoria de comicios autonómicos supone «un nuevo revés» para la puesta en marcha del programa de la 11ª edición, que ni siquiera llegó a publicar la convocatoria del concurso de cortometrajes.

El certamen «Cortomieres» nació hace más de diez años y, en cada edición, ha ido ganando en popularidad y prestigio. El año pasado, el encuentro se abrió con una charla del publicista Fermín Cimadevilla, que alcanzó la fama internacional con la campaña de promoción del pueblo de Miravete de la Sierra, en Teruel, y el primer premio se lo llevó Kote Camacho. El jurado contó con nombres de la talla de la guionista Lola Mayo y se entregaron premios por valor de 14.000 euros.

Además del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Mieres, «Cortomieres» también contaba con el apoyo de la Universidad de Oviedo y otras entidades como Cajastur y la Fundación ONCE, que ofreció un servicio de lenguaje de signos para los asistentes con problemas auditivos. El festival «Cortomieres» está considerado como una de las principales citas cinematográficas de la región.