Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

Un hombre de 79 años de edad, José Antonio Z. R., falleció ayer en la calle Oñón de Mieres tras ser atropellado por un todoterreno que invadió la acera. Según los testigos del suceso, la conductora perdió el control del vehículo, que se subió a la acera y tras arrollar al hombre cruzó las vía de lado a lado y colisionó contra la fachada de un taller de reparación de coches.

Los mecánicos del garaje que se encontraban trabajando a la hora del suceso, en torno a la una y media de la tarde, fueron los primeros en intentar socorrer a la víctima, un vecino del barrio mierense de Requejo. «Oímos un estruendo tremendo en la pared, y salimos a ver que pasaba», señalaron los mecánicos, que entonces vieron al vehículo empotrado contra la fachada y el cuerpo del hombre, que fue arrastrado, bajo el coche. «La mujer que conducía entró muy nerviosa diciendo 'vaya fatalidad, vaya fatalidad' y afirmando que había perdido el control del coche al intentar cerrar una puerta que se le había abierto», indicó uno de los mecánicos, que nada más ver la situación llamó inmediatamente a los servicios de emergencias.

Mientras tanto, otro de sus compañeros y un vecino que había visto la escena desde la ventana de su piso, trataban de reanimar a la víctima aplicándole un masaje cardiaco hasta que llegaron las asistencias sanitarias, que igualmente trataron de reanimar al hombre sin éxito. «No hubo forma de hacer nada, incluso se acerco una doctora que vive cerca, pero en ningún momento reaccionó el hombre a las maniobras de reanimación», aseguraba uno de los mecánicos del taller que había presenciado el accidente.

Al lugar del suceso asistieron varias patrullas de la Policía Local de Mieres, que ha abierto una investigación para intentar aclarar las causas del accidente, aunque todo parece indicar que se debió a un descuido de la conductora del vehículo, un Land Rover matrícula NA-3146-AN. La mujer circulaba por el ramal que entronca la carretera del hospital Álvarez Buylla con la calle Oñón. Según los testigos presenciales, tras superar un semáforo y girar hacia la derecha, el vehículo invadió la acera a la altura del portal número 12 de la calle Oñón y arrolló a José Antonio Z. R.. Posteriormente, la conductora contravolanteó y el vehículo atravesó la calle, invadió la acera contraria y se empotró contra el taller mecánico Oñón. «El accidente pudo tener peores consecuencias, porque a la hora que en la se produjo por estas aceras pasa mucha gente», señalaban ayer los mecánicos del taller contra el que colisionó el vehículo.

El accidente se produjo en uno de los que hasta hace unos años se consideraban como «punto negro» en el casco urbano de Mieres, la zona de la intersección de la calle Oñón con la avenida de Sama, donde se han producido varios accidentes a pesar de ser una zona urbana regulada por semáforos.