El Centro Europeo de Soft Computing, con sede en el campus de Mieres, pretende que sus avances en las técnicas de identificación facial se implanten en el continente europeo. Hasta ahora, tal y como aclaró el investigador Sergio Damas, «nos encontramos con que no hay una metodología sistemática para el análisis forense. Cada investigador aplica su propio método». De conseguir su objetivo, el centro de lógica difusa conseguiría asentar su técnica de superposición craneofacial. No estará solo, cuenta con el soporte de más de una veintena de expertos en antropología forense procedentes de Alemania, Italia, Portugal, Turquía, Israel y España, que ayer acudieron a Mieres a la presentación del proyecto.

La iniciativa, denominada «New methodologies and protocols of forensic identification by craniofacial superimposition», tendrá una duración de dos años y cuenta con más de un millón de euros de financiación que aporta el séptimo programa Marco de la Unión Europea dentro de su plan de Seguridad. El método consiste en la utilización de imágenes que se superponen sobre los cráneos encontrados con el objetivo de identificar si corresponden o no con la persona buscada. El proceso, uno de los más antiguos entre los forenses, era bastante costoso. Sin embargo, y gracias a la aplicación de las técnicas de soft computing, se consigue ahorrar tiempo y dinero.

El centro de lógica difusa de Mieres empezó a trabajar en este método en 2006, en colaboración con la Universidad de Granada. Los buenos resultados obtenidos llevaron a ambas entidades a colaborar incluso con la Guardia Civil para resolver casos reales. Ahora, el Centro Europeo de Soft Computing quiere dar un paso adelante. Además de pretender que la técnica de superposición craneofacial se aplique de forma extensiva en Europa, también propone un marco común. «Nuestra intención es que se definan protocolos estándar a nivel Europea para su aplicación objetiva e los distintos escenarios de identificación forense, así como la especificación de una metodología científica que proporcione una evaluación objetiva de los resultados obtenidos», aseguró Damas. El investigador puso como ejemplo, que «se seguirían distintas pautas en función de los casos a identificar, como los desastres naturales, acciones terroristas o buscar personas».

La Universidad de Granada y el cuerpo de la Guardia Civil son dos de los socios que participarán en el proyecto europeo. A estos se le añaden el European Council of legal Medecine (Alemania), la Policía Nacional de Israel, la Universidad de Coimbra (Portugal) y el Consorci di Ricerca Sistemi ad Agenti (Italia). Junto a ellos, también colaboran otras organizaciones e instituciones internacionales como la Policía Judiciária (Portugal), el Council of Forensic Medicine (Turquía), la International Academy of Legal Medicine y la International Association of Forensic Sciences, entre otras.

La iniciativa también contó ayer con el respaldo tanto del consejero de Economía y Empleo de Principado, José Manuel Rivero, como del alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez. Ambos resaltaron la labor investigadora que está desempeñando el Centro Europeo de Soft Computing.