Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

La empresa Starglass -antigua Rioglass Astur- vuelve a estar inmersa en conflictos laborales. Lo que se preveía como una reunión de trámite para que la dirección de la compañía cerrase con los sindicatos los últimos flecos de un acuerdo que asegurase el mantenimiento de empleo y actividad hasta diciembre de 2013, derivó en una amenaza de expediente de regulación de empleo (ERE) por parte de los responsables de la empresa. Los sindicatos afirman que la compañía de vidrio de automoción presentará el documento el próximo lunes y que incluirá la extinción de los contratos de los trabajadores eventuales y de fin de semana.

El secretario de Acción Sindical del SOMA-FITAG-UGT, José Antonio Menéndez Barriada, aseguró ayer que «no hay una apuesta empresarial seria por mantener Starglass en Mieres, tal y como ya denunciamos en su día, parece que la dirección lo único que pretende es cerrar la factoría de Sovilla para llevarse la actividad a otro sitio».

Según explicó el sindicalista, la empresa tiene encima de la mesa un importante pedido, del que ya tiene cerrado un buen porcentaje, que aseguraría la producción en la planta durante los próximos meses. Sin embargo, «la dirección de la firma estaría dispuesta a no hacerse cargo» del mismo, según Barriada, que explicó que el pasado miércoles, tras siete horas de reunión, la dirección de Starglass tomó la decisión de levantarse de la mesa y amenazar a los sindicatos con la presentación de un ERE. «Después de una intensa negociación, y cuando íbamos a entrar en el apartado de los pluses y los calendarios, la empresa dijo que no iba a estudiar ninguna propuesta nuestra, que no aplicaría el carácter retroactivo en cualquier acuerdo económico, y que el lunes presentarán un expediente de regulación para la planta», señaló Barriada.

«Es incomprensible que actúen así cuando tienen un gran pedido encima de la mesa que daría trabajo a toda la plantilla», argumentó el sindicalista, que agregó que «estamos realmente preocupados por el futuro de la empresa». Tras informar a los trabajadores ayer en asambleas, el SOMA va a esperar acontecimientos antes de tomar decisiones. «Vamos a dar un plazo a la empresa a ver si recapacita, y una vez veamos que sucede el lunes, estudiaremos la respuesta correspondiente», señaló Barriada.