Caborana (Aller),

C. M. BASTEIRO

Vecinos del concejo de Aller se movilizaron para demandar la reparación del argayo de Caborana y las obras pendientes en el Corredor del Aller que se financian con fondos mineros. La manifestación reunió a cerca de medio millar de vecinos de todo el municipio y terminó con un corte de carretera a la altura de Valdefarrucos que impidió el tráfico de vehículos durante casi tres cuartos de hora. Los manifestantes, que ya han programado una nueva protesta para dentro de dos semanas, esperan que sea el germen de movilizaciones en contra del recorte de fondos mineros.

La protesta salió del polideportivo de Caborana a las once de la mañana encabezada por una pancarta que rezaba «Por unos accesos dignos al concejo, fondos mineros o una alternativa». De esta forma, los alleranos hacían referencia a la paralización de la obra de los enlaces a los polígonos de Caborana y Marianes y la reparación del argayo del Corredor del Aller, que mantiene un carril cortado en la principal vía de comunicación del concejo desde el temporal de lluvias de junio de 2010. Esta actuación, que también incluye la construcción de una nueva carretera a la localidad de Boo, iba a ser financiada con fondos mineros y en este momento se encuentra en el aire ante el recorte del Gobierno central. «¿Dónde está el dinero para nuestra carretera?», se preguntaron ayer los vecinos de Boo con otra de las pancartas que encabezaron la marcha.

Después de recorrer los 300 metros que separan el complejo deportivo de Valdefarrucos, los manifestantes se mantuvieron en la carretera durante cuarenta y cinco minutos. «Queremos que no nos quiten los fondos mineros, porque las Cuencas mineras quedarían sin infraestructuras», explicó Mariam Iglesias González, secretaria de la Junta de Iniciativas de Caborana. La protesta partió de esta asociación, pero ha encontrado respaldo en el resto de colectivos vecinales, culturales y deportivos del concejo, por lo que pretenden extender el movimiento al resto de las comarcas mineras. Los manifestantes tienen ya programada otra protesta para el 31 de marzo, de similares características, y pretenden continuar con las movilizaciones hasta que el Gobierno regional que se forme tras las elecciones acepte recibirlos.

Los organizadores de la protesta dejaron claro ayer que este movimiento es vecinal y que no quieren que los políticos «se aprovechen para hacer campaña». De todas formas, la manifestación contó con la presencia del alcalde de Aller, David Moreno, y representantes de todos los grupos de la oposición, salvo el PP. Los miembros del grupo municipal popular alegaron problemas de agenda y su compromiso previo de asistencia al acto del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Oviedo.