Cabañaquinta,

J. VIVAS

Feve procedió ayer a recuperar el tráfico ferroviario entre las estaciones de Cabañaquinta y Collanzo tras permanecer cerrado durante dos días. Los trenes, según apuntaron fuentes de la empresa estatal, empezaron a circular a las 7.30 horas, tras finalizar los trabajos de reparación del muro que se derrumbó en Fornos.

Para agilizar los obras de recuperación, Feve mantuvo turnos de trabajo durante las 24 horas del día. La previsión de la empresa era haber concluido la obra el pasado miércoles, pero surgieron complicaciones que dilataron aún más su finalización. El muro de contención de las vías en Fornos, cerca de Rozá de Cabañaquinta, cedió el pasado martes a primera hora. Desde entonces se interrumpió la circulación ferroviaria entre la cabecera de Aller, Levinco y Collanzo. Para realizar ese trayecto en ambas direcciones, Feve habilitó desde el primer momento autobuses, que realizaron el transporte de viajeros por carretera con los mismos horarios que los trenes. Mientras, el servicio ferroviario entre Cabañaquinta y Baíña se mantuvo con normalidad.

La falta de estabilidad en el muro, tal y como habían asegurado desde la compañía ferroviaria, podía atribuirse al desgaste de los cimientos ocasionado por su cercanía del río Aller. Los trabajos se centraron en el refuerzo de la base de la pared, para evitar que las vías quedasen sin apoyo y permitir el paso de los trenes.

Fuentes de Feve aseguraron que es la primera vez que se tiene que cortar la vía en este punto del concejo allerano. Sin embargo, hace tan sólo unos meses se produjo un derrumbe en Cabañaquinta que provocó el corte del tráfico ferroviario. En este caso, sólo se mantuvo durante varias horas. Estos incidentes se suman a las críticas que está recibiendo el transporte ferroviario en el concejo. Los usuarios llevan meses reclamando a la empresa estatal el cambio de los trenes que cubren la línea entre Collanzo y Baíña ya que incluso algunos de los convoyes habían sido descartados en Cataluña.