Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

El Ayuntamiento de Morcín vio a finales de 2007 como se empezaban a construir las primeras naves industriales del polígono de Argame. Las expectativas eran inmejorables y los responsables municipales preveían que en 2010 el parque empresarial estaría a pleno rendimiento, con las 62 parcelas en actividad. Cuatro años después de que comenzase el desembarco empresarial en Argame, la crisis ha puesto freno al optimismo inicial. La expansión del polígono marcha muy temerosa. En estos momentos, según los datos que maneja el Consistorio, están construidas o en avanzado estado de desarrollo un total de 50 naves. No obstante, únicamente la mitad han tramitado ya la licencia de actividad.

«La crisis está generando desconfianza entre los empresarios que, en muchos casos, han ralentizado sus proyectos», explica el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao. El regidor, pese a todo, se resiste a caer en el pesimismo: «Atravesamos un momento malo, pero lo importante es que contamos con un parque empresarial muy atractivo y es cuestión de tiempo que su ocupación culmine con éxito». En estos momentos, más del 50 por ciento de las factorías de Argame están en funcionamiento o en fase construcción. El problema radica es que la mitad de estos proyectos están paralizados y a la expectativa de que amaine la crisis. «Muchos promotores han optado por ir despacio ya que sus empresas se han visto afectadas por la recesión económica» . Esto significa que, según los datos más recientes que maneja el Ayuntamiento de Morcín, las iniciativas que ya están en marcha apenas representan el 40 por ciento de la cobertura total del polígono: «Son 25 las firmas que ya cuentan con licencia de actividad», subraya Álvarez Barbao.

El pasado mes de noviembre se cumplieron cuatro años desde que las primeras empresas comenzaron a instalarse en Argame. Las 62 firmas elegidas para asentarse en el parque industrial morciniego fueron seleccionadas de entre un total de 178 solicitudes. La entidad pública empresarial de suelo (Sepes), a petición del Ayuntamiento, se decantó por aquellas iniciativas que generaran un mayor volumen de empleo y apostaran por un diseño atractivo.

El objetivo del Consistorio era alcanzar los 650 empleos. La crisis económica aún no había sacudido a lo que por entonces parecía un robusto tejido industrial y todo hacía indicar que Argame estaría a pleno rendimiento a finales de 2010. Entre los proyectos que se encuentran varados está la construcción de un hotel de cuatro estrellas, una actuación que cuenta con casi cuatro millones de euros de presupuesto, incluida una subvención de 1,2 millones de los fondos mineros.