Mieres del Camino, I. M. G. A.

Mieres vibró con el Festival Gitano Asturiano. Una versión del tema «Andaluces de Jaén», a cargo del Coro Minero de Turón, abrió el festival, que continuó con la conocida pieza del compositor Sergio Domingo «Axuntábense».

El coro dio paso a la primera sorpresa de la tarde: a la gaita, Pablo Carrera; a la guitarra, Gerardo Jiménez; al cajón flamenco, Juan Ferreduela; a las congas, Josué Vizarraga; y a la voz, Antonio Jiménez. Juntos interpretaron «Que toda la gente que hay aquí», que había popularizado Parrita. Una versión única que apuntó hacia donde iban a dirigirse los tiros el resto de la gala.

Como siempre, Marisa Valle Roso, acompañada a la guitarra por Rodrigo Sturm y al cajón y a la gaita por los anteriores. El «Clavel encarnáu» de El Presi, como pocas veces puede oirse. La «Colombiana» de Orestes Menéndez, como sólo ella puede hacerlo y como ya demostró el año pasado en la entrega de premios del Teatro Campoamor cuando puso al público en pie tras su intervención.

Por parte de la Fundación Secretariado Gitano de Asturias intervino a continuación Olvido Hernández, acompañada a la guitarra por Romero, que luego abriría la segunda parte del programa por fandangos y rumbas. Ambos un buen modelo de cantes clásicos, con voces en ambos casos que saben lo que cantan.

Para continuar, también por fandangos y colombianas, el cantador de tonada Avelino Fernández Corte, jurado del Concurso Cuenca del Caudal, acompañado a la guitarra por Santos Alonso. Y, cerrando la primera parte, Anabel Santiago, con otros dos clásicos de El Presi, «Si yo fuera picaor» y «Xilguerín parleru», a la guitarra de Xulio Arbesú. Dos cantadores de tonada, Avelino y Anabel, que saben romper esquemas y que saben llevar su voz a caminos que pocos pueden recorrer.

Héctor Braga al arpa, intervino en la segunda parte detrás del cantaor Romero, con una versión muy particular y lograda del «Carretera d'Avilés», de Baldomero Fernández. Al que siguió el guitarrista Gerardo Jiménez marcándose unas bulerías acompañadas de cajón.

El americano Michael Lee Wolfe que, junto con Anabel Santiago, había colaborado con la Asociación Progreso Gitano de Mieres presidida entonces por David Ferreduela, abrió su intervención con un conocido tema de Woody Gothrie interpretado en asturiano, «La mitá la mio cama». Acompañándolo a la guitarra Silvia Fernández y Juan Ferreduela al cajón. Mismo acompañamiento que tuvo, inmediatamente, Fernando Valle Roso, que se atrevió con el himno que suena en el carillón el Ayuntamiento, «Hermosa villa de Mieres» y que acompañó todo el público a las palmas.

El fin de fiesta, por rumbas y bulerías, corrió a cargo a Antonio Jiménez, acompañado sobre el escenario de Gerardo Jiménez y Diego Barrul, a la guitarra; Narciso Ferreduela, al órgano; Jairo Hernández, a las congas; Josué Vizarraga, al bajo; y Juan Ferreduela, al cajón.

Un concierto único grabado por la TPA para el programa «Sones» y que supuso el arranque del programa Cultura Gitana y Salud.