Mieres del Camino,

J. VIVAS

Las pruebas para la utilización de biomasa en la central térmica de carbón de La Pereda están cumpliendo todas las expectativas. «Pelet in», el proyecto desarrollado por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) en colaboración con Hunosa, el Instituto Nacional del Carbón y la empresa Pellets Asturias ya ha avanzado sus primeros resultados tras las pruebas de combustión realizadas el pasado diciembre. No hubo una bajada de rendimiento apreciable, la generación de cenizas fue muy baja y las emisiones de gas se redujeron respecto a la combustión ordinaria de la térmica. El objetivo ahora es poner a prueba de nuevo la caldera de La Pereda duplicando la cantidad de biomasa y añadiendo combustible de madera con un nivel más bajo de pureza.

Indalecio González, responsable del área de Energías Renovables de FAEN, es una de las personas que se encuentra al frente del proyecto. Asegura que los resultados de las primeras pruebas fueron «muy buenos» a la espera de comprobar cómo se desarrolla la nueva quema. «Durante 48 horas, aunque no seguidas, introdujimos pellet industrial en la caldera a un ritmo de tres toneladas por hora», aseguró. El pellet era «madera limpia», de pino y procedente de aserradero. «Los resultados señalaron que la instalación funcionaba adecuadamente, sin bajadas de rendimiento apreciable. Además, tuvieron un bajo contenido de cenizas que no afectó a la caldera. También obtuvimos unas bajas emisiones de gas», destacó González.

Las segundas pruebas tendrán lugar entre mayo y junio. «Estamos pendientes de la disponibilidad de pellets y de la programación técnica de la central», explicó el responsable de FAEN. Para este nuevo experimento se duplicará la cantidad de pellets en la caldera. «Pasaremos a seis toneladas por hora», resaltó González. Además, «no utilizaremos el mismo tipo de pellet, sino que esta vez será una mezcla de pino y castaño. Y será una madera con menos pureza y más cantidad de sílice». Al igual que en la anterior prueba, la caldera de lecho fluido circulante de La Pereda no quemará sólo biomasa. Ésta se mezclará con el carbón utilizado normalmente en la central. En diciembre, el porcentaje de pellet sobre mineral introducido en la caldera fue de poco más del 1%.

Indalecio González reiteró que el objetivo del proyecto «no es sustituir al carbón, sino encontrar un biocombustible industrial viable». De hecho, uno de los problemas para esa posible sustitución es que no habría suministro suficiente para una central como la de La Pereda, y además la caldera no está preparada para consumir únicamente biocombustible. La central sí admite, por sus características, una tasa que podría llegar al 6% del combustible.