Mieres del Camino, D. M.

Hasta no hace mucho tiempo, Rioglass era un sólido referente del proceso de reindustrialización de la comarca del Caudal, una firme alternativa al monocultivo del carbón. Está percepción está cambiando debido a las dificultades del grupo para mantener con normalidad la producción en sus tres plantas de Mieres y Lena, dos pertenecientes a su división solar y la tercera, ahora Starglass (antes Rioglass Astur), dedicada a la fabricación de lunas para automóviles. La próxima semana la dirección de Rioglass Solar tiene previsto presentar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que podría prolongarse durante cuatro meses. Los 200 trabajadores de las plantas de espejos solares de Sovilla y Villallana acaban de regresar a sus labores tras un mes de parón planteado por la empresa precisamente para evitar tener que abordar una regulación. Esta situación de incertidumbre laboral viene arrastrándose en Rioglass desde hace tres años.

Los problemas laborales en Rioglass arrancaron en marzo de 2009. La planta de Rioglass Astur se vio afectada por un ERE de ocho meses. La crisis económica y sus efectos sobre las ventas de automóviles empujaron a la ahora Starglass a una complicada situación de la que no se recuperó. El pasado febrero la plantilla fue a la huelga alegando «mala gestión».

Rioglass Solar, pese a que en 2010 tuvo unos beneficios de seis millones de euros, con un volumen de ventas cercano a 55 millones, también se ha visto contagiada y no ha escapado a los efectos de la crisis. Hace un año la dirección y los sindicatos pactaron un ERE de cuatro meses. Las centrales evitaron a última hora que la regulación incluyera despidos. A principios de este año los responsables de la firma plantearon otro ERE, que además incluía 17 despidos, alegando que los problemas de financiación de algunos de sus clientes estaban impidiendo dar salida a los pedidos. Tras una tensa negociación con los sindicatos, la dirección retiró el ajuste y se acordó cerrar las plantas de Mieres y Lena durante un mes. La empresa tenía en cartera un importante pedido de espejos parabólicos para plantas termosolares. Pese a todo, la dirección ha anunciado que la próxima semana presentará de nuevo un ERE. Estos últimos conflictos surgieron además, al mismo tiempo que se producía un cambio accionarial que dejó Rioglass Solar en manos de Abengoa y fondos de inversión suizos.